¿EMPRESAS O FUNCIONARIOS CORRUPTOS?
(Piura, 07 octubre 2017)
Luis Gulman Checa
Empecemos formulándonos, in pectore, una pregunta:
¿Alguna vez pagué
algún dinero, bajo cuerda, para acelerar un trámite, obtener una opinión
favorable o evitar una multa?
Todo aquel cuya respuesta fuera sí, moralmente
está impedido de rozar, ni si quiera con el pétalo de una rosa, por ejemplo, a
la constructora Odebrecht. ¿Por qué? Porque ambos han jugado para el mismo
equipo: los corruptores.
¿Acaso no es tan asesino quien quita la vida a una persona como el que mata cientos? Así,
también son igualmente corruptores quienes rompen manos soltando millones o
unos cuantos soles.
Si lo dicho fuera irrefutable, a quién
deberían estar persiguiendo nuestros cancerberos, ¿a los corruptos que
exigieron dinero traicionando al país o a quienes se vieron obligados a pagar
para que las cosas fluyeran?
Me motivan los pronunciamientos referidos a
vetar a las empresas corruptas de contratar con el Estado, cuando nuestra atención
debiera dirigirse a determinar qué funcionarios estarían aptos para integrar
los futuros Comités de Licitación, por cuanto, ¿qué ganaríamos como país
poniendo trabas a las empresas si les dejamos las manos libres a nuestros
propios corruptos que continuarán con las mismas exigencias a las “extorsionadas” contratistas?
Imitemos la actitud de fiscales y jueces
brasileños que no están dejando títere con cabeza, empezando por los
más emperifollados gobernantes y ejecutivos. Necesitamos seguir el mismo
camino, única forma de higienizar la
obra pública en el Perú actualmente carcomida por la corrupción.
Miremos acá cerca, Talara, y constataremos
que cada vez nos hundimos más en el profundo y pestífero hoyo de la corrupción,
salvo que, los responsables de la esperpéntica, irracional e injustificable modernización
de la Refinería en vez de corruptos sean descerebrados.
Sin embargo, los verdaderos responsables de tan obvio robo
al erario somos los piuranos al venirnos al pelo la frase que vi ayer en un
crucigrama:
Los pastores (los “limeños”)
continuarán siendo brutales mientras las ovejas (los piuranos) sigan siendo
estúpidas.
Rectificación
En el artículo del 06 pasado, SEQUÍA: PARANDO
LAS OREJAS, perpetre el bárbaro error de cambiarle el sexo a Doña Ninell Dediós.
Mil disculpas y confío en conocerla próximamente.