PNP: EN CASA DEL HERRERO CUCHILLO DE PALO

(Piura, 02 octubre 2017)

Luis Gulman Checa

¿Acaso será posible derrotar/extirpar la maldita corrupción si la primera barrera para cerrarle el paso está podrida hasta el tuétano?

Desmoralizador informarnos que las escuelas de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú, en vez de ser claustros impolutos y casi sagrados  formadores de incorruptibles, fieles y acérrimos defensores de la ley, el orden y la justicia; en la práctica son “universidades” especializadas en ilustrar a sus estudiantes en el arte de la “cutra” y el soborno.

Diario “Correo” de la fecha:

ESCÁNDALO EN LA POLICÍA

La organización criminal “Los Altos Mandos” habría cobrado hasta S/. 25,000 para el ingreso a la Escuela de Suboficiales.

La Fiscalía Anticorrupción investigará  los procesos de ingreso desde el año 2014. La red habría amasado S/. 1 millón por coimas. (*)

Siendo optimistas, diríamos que quienes pagaron fueron motivados por su afán incontenible por sumarse a las huestes de los fieros  e implacables cancerberos de delincuentes de toda laya. Sin embargo, con los pies en el suelo y a la luz de la deprimente situación que emana pestilentemente en todo el ámbito del país,  concluiríamos que se trata de vulgares y comunes delincuentes aupados al vehículo de moda: coima y soborno.

Fijémonos ahora en la otra banda, ya  no en los postulantes sino en los enquistados en los altos mandos de la PNP creadores de esta red mafiosa  cuyo peor efecto fue corromper, aún antes de poner sus pies en la “escuela”, a los jóvenes postulantes que realmente querían servir lealmente a su país.

Ante esta flamante revelación, sumada a tantos otros hechos de similar naturaleza que aforan casi cotidianamente como hongos tras la lluvia a lo largo y ancho del país, preguntémonos:

¿Acaso no deviene en ridículo al extremo castigar a PPK en las encuestas por no haber abatido, instantáneamente, según dicen prometió en campaña, la inseguridad en el país?


(*) El resultado será el archivo, tal como sucedió con Joaquín Ramírez. ¡Viva el Perú!