PIURA: DESCANSA EN PAZ (R. I. P.)

(Piura, 10 octubre 2017)

Luis Gulman Checa

La reciente  conmemoración de  la inmolación del más ilustre de todos los hombres que parió nuestra tierra, el Almirante Miguel Grau, para su desdicha, pena y frustración desde donde su espíritu esté observando los acontecimientos de su tierra natal; sin duda sufrió una segunda, vergonzante y definitiva muerte por el borreguil comportamiento de sus paisanos de hogaño ante el pillaje del que son objeto por los modernos depredadores: los “limeños”, usando como pretexto la llamada “Reconstrucción con Cambios”.

¿Con qué cara nos atrevemos a rendir homenajes de todo orden y permanentemente a quien se inmoló defendiendo  su patria luchando contra el traidor y eleve depredador del sur, cuando nosotros, cual dóciles cuadrúpedos camino al matadero, somos incapaces de defendernos de los modernos y corruptos rapiñadores quienes, para colmo, se dicen  peruanos?

Triste, lamentable y certera la conocida frase que nos cae como anillo al  dedo:

Cada quien obtiene lo que se merece.

En atención a que no hay peor ciego que el que no quiere ver, la irracional y calamitosa situación que nos asola tiene un claro y definido responsable: todos los piuranos por abúlicos, indiferentes, irresponsables y, también y lamentablemente, por haberse dejado tragar por corruptos locales.

Estimado lector, algunas reflexiones/comparaciones que nos permitirán abrir los ojos para aquilatar lo despreciable y vil de nuestra abúlica conducta:

·         Más de medio siglo atrás, el Estado peruano, tuvo a bien regalarnos una colonización, San Lorenzo, modelo a nivel mundial y que, hoy por hoy, debiera ser un emporio de riqueza agropecuaria. Sin embargo, habiéndonos portado cual salvajes, nunca concretamos la tal riqueza y, para colmo, la hemos destruido.

·         El mismo Estado, m/m tres décadas atrás, nos entregó el valle del Bajo Piura - que antaño había sido un emporio eventual produciendo  “oro blanco” - desarrollado al 100% con riego asegurado y sistema de drenaje en perfectas condiciones de operatividad. ¿Cómo luce actualmente la que fue formidable área productora de algodón? Depredada y destrozada  por cuanto, fieles a nuestro salvajismo, no dimos el necesario mantenimiento a las infraestructuras de riego y drenaje por lo que solo sirve para desperdiciar agua carísima que, sin embargo, se regala, para plantar arroz en el desierto. ¡Qué brutos!



·         En agosto de 1996, los piuranos estuvimos listos para convocar la “Licitación para Ejecutar Estudios y Obras del Proyecto del Alto Piura”, pero, llegó un oscuro y nefasto general E.P. al frente del CTAR, liquidó la entidad a cargo  paralizando la gestión del proyecto ante el silencio cobarde e incalificable de los piuranos, especialmente los del Alto Piura, y perdimos la oportunidad de subirnos al tren. Sin embargo, los lambayecanos, poco después, unidos como jamás lo he visto en Piura, concretaron su anhelado Olmos y se llevaron nuestra agua del río Huancabamba.

·         Para no zaherir más de lo necesario, me abstendré de analizar las acciones emprendidas, a partir de la gestión de César Trelles como presidente regional, para hacer realidad el anhelado sueño de irrigar el ubérrimo valle del Alto Piura con las aguas del río Huancabamba.

·         Finalmente, para no aburrir, ¿qué calificativo mereceríamos por permanecer impávidos cuando corruptos limeños  de alto vuelo nos usan de cholitos repotenciando la auténtica chatarra que es la refinería de Talara lo que, habría que ser idiota para no entenderlo, solo servirá para que, una vez más, bolsillos de funcionarios corruptos rebosen de dinero público?

¿Cuándo se jodió Piura?

Respóndase usted mismo estimado lector, aunque, personalmente, creo que fue a partir de la malhadada Reforma Agraria.