¿INGOBERNABILIDAD?
(Piura, 25 octubre 2017)
Luis Gulman Checa
Acaso la larga serie de tropiezos y desatinos
en el devenir nacional que suceden casi cotidianamente, ¿no debieran ir
haciéndonos reflexionar que, en las condiciones actuales, el Perú es
ingobernable o Estado fallido?
El reciente y vergonzante fracaso del censo,
preparado con años de anticipación, bien podría ser la gota que rebosó
el vaso de la esperanza y paciencia ciudadanas respecto al sistema que
nos gobierna, en todos los ámbitos y poderes:
·
Gobiernos
locales.
·
Gobiernos
regionales.
·
Poder
Ejecutivo.
·
Poder
Legislativo.
·
Poder
Judicial.
·
Ministerio
Público.
·
Policía
Nacional.
·
Medios
de comunicación (el cuarto Poder del Estado)
Estimado lector, póngase la mano en el
corazón, pregúntese y respóndase:
¿Acaso no siente
usted que, en todos ellos, en mayor o menor medida, campean la corrupción y la priorización
de los bastardos intereses personales antes que el bien del Perú y los peruanos?
Vayamos de abajo hacia arriba constatando que
los gobiernos locales y regionales devinieron, en su gran mayoría, en cuevas
de Alí Babá y los 40 ladrones, lo que queda ampliamente demostrado no
solo por la gran cantidad de autoridades/funcionarios de los mismos encausados,
prófugos y/o sentenciados, sino también por su manifiesta incapacidad e
incompetencia reveladora de que la mayoría de candidatos fueron, no solo
ineptos e ignorantes, sino que el móvil que los llevó a postular fue robar
dinero público y cargar planillas con inútiles y validos que fueron esbirros en
sus campañas.
El Poder Ejecutivo, debido al pésimo sistema
electoral imperante, vive con una permanente espada de Damocles sobre
su cabeza sostenida por Keiko (a quien el Perú, obviamente, le importa menos que
un comino) amparada en el poder que le confiere su mayoritaria recua
congresal, la cual, casi cotidianamente, hunde cada vez más
profundamente en el descrédito al que antaño fuera el Primer Poder del Estado.
A la luz de cómo vienen manejando las
investigaciones/procesos a su cargo, tanto el Ministerio Público como el Poder
Judicial, habría que ser deficiente mental para no dar por cierta la pregunta últimamente
puesta en boga:
¿A cuánto está el
kilo de fiscal o de juez?
Analice usted utilizando únicamente su
sentido común:
¿Puede ser posible
que Alejandro Toledo - cuyos robos quedaron más claros que el agua cuando, varios
años atrás apareció su señora suegra adquiriendo inmuebles millonarios y, el
sano y sagrado, sin rubor alguno, dio seis explicaciones sucesivas y distintas
respecto al origen de los fondos utilizados - , no solo postulara a la
presidencia sino que hasta ahora anda libre y campante; mientras que, Ollanta Humala
y su señora esposa están purgando carcelería por cuanto habrían recibido dinero
de Odebrecht para su campaña proselitista, imputación exactamente igual a la
recaída en Alan García Pérez y Keiko Fujimori, que andan libres y felices jodiendo,
mañana, tarde y noche, al Perú y los peruanos.
¿Acaso habrá un solo peruano que no esté al
tanto que la Policía Nacional -
desconozco a partir de cuanto y/o porqué - está podrida por la corrupción?
¿Podrá la situación mantenerse tal cual o
será necesario tomar alguna medida
radical para salir del marasmo en el que estamos metidos?
Consejo para PPK:
Date una vuelta por
la DIROES y pídele consejo al expresidente ahí preso, quizá podría aconsejarte
una medida que a él le resultó positiva al extremo que fue reelegido.