¿JUSTICIA U ÓPERA BUFA?

(Piura, 12 noviembre 2018)

Luis Gulman Checa

Me refiero al espectáculo que nos viene ofreciendo la dupla fantástica (mismos Superman y Batman), el fiscal Pérez y el juez Asunción, encarcelando, preventivamente  por si acaso y hasta ahora a dos personas, pero que, por sus aprontes y antecedentes, el número de víctimas alcanzaría la docena.

No perdamos de vista cuál sería el atroz crimen/pecado/atentado contra el Perú y los peruanos perpetrado por los imputados: Haber lavado o escondido m/m US $ 1 millón entregado por Odebrecht como aporte de campaña para Keiko Fujimori.

Siendo ignaro en los intrincados temas relacionados con la administración de justicia, mas, conservando alguna capacidad de análisis, discernimiento y/o sentido común, considero que de hacerse un listado de los atentados perpetrados contra el Perú, como, por ejemplo, la “Mafiosa Concesión de Olmos”; el caso que nos tiene conmocionados  acaparando titulares y programas televisivos mañana, tarde y noche, podría terminar ubicado en el puesto 1,500 de las tropelías que, hasta la fecha, continúan impunes.

Precisaré un caso concreto que nos afectó directamente a los piuranos cuya partida de nacimiento fue inscrita antes de la citada donación de Odebrecht:

La corrupta gestión del Proyecto Alto Piura que, habiendo tirado, dilapidado, echado al desagüe, estimo, más de 100 millones de dólares  del erario y estar, en la práctica, en cero, no ha merecido ni un guiño del aparato de justicia a pesar que hace mucho tiempo varias denuncias duermen en las fiscalías.

Entiendo que una conveniente explicación sería que, mientras el dúo citado está conformado por personajes llegados de otro planeta siendo súper rápidos y eficientes; la inmensa mayoría de fiscales y jueces desperdigados por los confines de la patria no sirven para nada por inútiles e incapaces, lo que explicaría el reclamo/protesta consignado líneas arriba.

No obstante, dentro de tres días el tremendito fiscal tendrá ante sí a Alan García Pérez (no tengo la menor duda que vendrá de España porque el que no la debe no la teme), lo que le permitirá demostrar si, para él, la justicia es realmente ciega y pesa a todos los imputados con la misma balanza.

Mi pronóstico:

Keiko y compañía estará libre antes que cante el gallo.