C R I M E N
(Piura, 22 febrero 2020)
Luis Gulman Checa
El que viene perpetrándose permanentemente
representado en los más de 30 m3/segundo discurriendo por el canal del Bajo
Piura, captando en la presa Los Ejidos, destinados a plantar arroz en un valle
naturalmente seco en el cual, antaño, solo se sembraba algodón con el agua que
proveía el irregular río Piura, razón por la que cuando el mismo no discurría,
la actividad agrícola era cero.
Sin embargo, reconfirmando la absoluta incapacidad/desinterés/abulia
de quienes ejercían la autoridad cuando el valle fue doblemente bendecido por la derivación del río Quiroz y la ejecución
de la II Etapa del Proyecto Chira Piura, se entronizó el desperdicio de la valiosísima
agua regulada que se entregó gratis a quienes, ancestralmente, valoraban el
agua más que el oro.
El crimen señalado es una raya más al tigre de
la absoluta carencia de Gestión Pública en nuestro asolado departamento de
Piura, por cuanto, habiendo m/m 98% de probabilidades que el presente año sea
hídricamente muy deficiente (recontra seco); es una bestialidad/estupidez
plantar arroz con agua regulada.
Pero, para nuestra desgracia, no es este el
único crimen, por cuanto otros de igual naturaleza se vienen perpetrando en la Colonización San Lorenzo como en el
valle del Chira, también plantando arroz con la mismísima agua regulada.
No se requiere ser émulo de Mandrake para
aseverar que, tan luego se confirmara la
extrema sequía en plazo perentorio, los plantadores de arroz pondrán el grito
en el cielo exigiendo se les siga proveyendo agua regulada para no perder sus
cultivos, zurrándose en el hecho que, poniendo todas las cartas sobre la mesa,
atender su pedido equivaldría a gastar pólvora en gallinazos.
Ante la crítica situación expuesta, los
piuranos deberíamos formularnos la siguiente pregunta:
Siendo el agua regulada
un bien tan valioso que, comparativamente, es para Piura como las barras de oro
que guarda el Banco Central de Reserva son para el país; ¿quién diablos es el responsable
del uso, cuidado y administración de semejante riqueza hídrica?
Lo sugerí años atrás y ahora lo reitero:
Ceder en concesión por
50 años el íntegro del agro departamental a Israel, podría convertir a Piura en
el más fabuloso polo agroexportador del planeta.