EPS GRAU: CONDENADA A MUERTE

(Piura, 29 febrero 2020)

Luis Gulman Checa

¿Qué opinión le merecería la decisión de un médico a cargo del servicio de emergencia en un hospital, quien, al recibir  un herido con cuatro balas en el pecho, disparadas con un revólver calibre 38, le recetara una Mejoral?

¡Inconcebible! ¡Irracionalidad! ¡Locura! Tales serían los más suaves comentarios que semejante actitud  le generarían. Sin embargo, aunque aparentemente parecería exagerado comparar a una persona en un estado como el descrito con los cientos de miles de seres humanos que carecen del servicio de agua potable o lo reciben a cuenta gotas; tan culpables como el inexistente médico del ejemplo son los responsables de que cientos de miles de piuranos  padezcan  por el pésimo servicio que presta la monopólica empresa estatal encargada del mismo.

Lo primero que debería ponerse en el tapete es dilucidar si una empresa que no solo es pública (como la esperpéntica y rapiñadora PetroPerú), sino que, para peor, su directorio está conformado por alcaldes provinciales - colegas de las decenas o cientos presos, encausados o prófugos -  sin calificaciones para ejercer semejante tarea; podría hacerse acreedora de obtener los ingentes recursos económicos que, necesariamente, tendría que invertir para  adecentar el servicio que está obligada a prestar.

Estimado lector (a), con la mano en el pecho e imaginando que usted es el gerente de un Banco, pregúntese cuál sería su respuesta si, formalmente, la EPS Grau, en sus actuales condiciones, le solicitara un crédito por xx millones  para extender y mejorar el servicio. ¿Qué haría?

¿Le concedería aunque fuera una peseta o, por lo contrario, la mandaría a rodar?

Hagamos memoria recordando cómo era la ¿calidad? del servicio de energía eléctrica a fines de la catástrofe gubernamental implícita en el período de gobierno de AGP 1985-1990 en comparación con el implantado a partir del REAJUSTE económico impuesto por AFF. ¿Acaso no devino en maravilloso?

El populista y demagógico gobierno de AGP regalaba la energía eléctrica tan igual como sucedía con el servicio de telefonía, razón por la cual ambos erran un desastre. Sin embargo, a Dios gracias, debido al citado reajuste hubo PRIVATIZACIONES  y SINCERAMIENTO DE TARIFAS para bendición de todos los peruanos. ¿Un ejemplo? Ahora hasta los canes vagos andan con un celular colgando del pecho y, también, la energía eléctrica está disponible permanentemente donde antaño no existía ni en sueños.

¡PRIVARTIZAR (SIN COIMAS) LA EPS GRAU!