¿DORANDO LA PÍLDORA?

(Piura, 20 febrero 2020)

Luis Gulman Checa

La edición de “El Tiempo” del día de ayer apareció con una información, que los piuranos deberían agradecer, poniendo en portada un tema de vida o muerte para nosotros como es la obvia, clara y (Dios no lo quiera) espeluznante sequía amenazándonos   el presente año.

Sin embargo, sobrando los indicadores que ello es un hecho, fueron lamentables las declaraciones de algunos de los ¿personajes? entrevistados, quienes, en vez de llamar las cosas por su nombre y ratificando lo que necesariamente tienen que saber si sus títulos no fueron otorgados por universidades bamba; optaron por  las medias tintas, origen de muchos de los males que están soterrándonos, cada vez más,  en un profundo hoyo.

La especialista del Senamhi, Ninel de Dios, dijo que no estamos en un período de sequía propiamente dicho, pues para que se denomine así tendríamos que pasar tres meses sin ningún reporte de lluvias. Semejante declaración es comparable a que un oncólogo, refiriéndose a un paciente con cáncer generalizado, dijera que su vida no está en riesgo, lo que recién podría afirmarse cuando fallezca.

El flamante gerente general del proyecto Especial Chira Piura, uno más de la macabra era  de gobierno del indescriptible Servando García, Carlos Rodríguez, dijo: “No podemos hablar de sequía ni de supuestos. El agua tiene que alcanzar para toda la campaña agrícola, vamos a garantizar que haya para todo el año. Poechos depende la cuenca de Catamayo (Ecuador) y allí siempre llueve”.

Respetuosa y educadamente, le sugiero al alto funcionario solicitar información al director de Operación y Mantenimiento sobre los años que el río Chira descargó masas anuales por debajo del millón de metros cúbicos. Incluso, me parece, alguna vez bordeó los 500 millones. Si el 2020 fuera de tales características, como lo señalan varios indicadores, no imagino cómo diablos hará el declarante para garantizar que habrá para todo el año.

Sin embargo, a Dios gracias, resalta lo expresado por el Dr. Rodolfo Rodríguez, el especialista de la Universidad de Piura, quien dijo: “estamos en una época de sequía grave no convertida en extrema gracias a los reservorios de Poechos y San Lorenzo”. Asimismo, “las temperaturas frías del océano implican ausencia de lluvias”. (*)

Antonio Valdiviezo, demostrando que debió ser elegido al Congreso en las recientes elecciones, pasando por alto su manifiesta esperanza referida a que aún es muy temprano para alarmarse, sí puntualizó una medida concreta, lógica y racional:


“Revísense las programaciones de los cultivos en los diferentes valles para asegurar el agua para los frutales y cultivos perennes, como el banano y el limón, y los cultivos de exportación. Si no llegan las lluvias tendrían que dejarse las áreas de arroz”.

Lo triste es que los indicadores que el año venía muy seco, salieron a la luz mucho antes del inicio de la siembra de arroz, incluido, criminalmente, San Lorenzo.

¡DIOS NOS AMPARE!

(*) Entre líneas, nos dijo que de no ser por la existencia de los reservorios, no solo la agricultura estuviera en ruinas sino que la sed causaría estragos en el departamento de Piura.