CONSEJO PARA JOSÉ
(Piura, 25 febrero 2020)
Luis Gulman Checa
Me refiero a José Vitonera, alcalde provincial
de Talara, a raíz de reciente información sobre su decisión de DILAPIDAR la friolera S/.
22.7 millones en las llamadas “obras de prevención” - mismo fundamento
utilizado por el exministro de agricultura, oriundo del Bajo Piura, cuyo nombre
evito precisar por higiene mental, que rapiñó ingentes sumas de dinero del erario
-, absolutamente inútiles e inconducentes, solo útiles, reitero, para cargar sucios
bolsillos.
Con la mejor y más sana intención, le
aconsejaría dar de baja o alejar de su
entorno a quien le haya sugerido semejante idea, por cuanto, además que hasta
un ciego puede ver que no hay riesgo alguno de que Talara sea asolada por
lluvias diluviales, no tengo la menor duda que la capital provincial a su cargo
presenta un aspecto ubicado a años luz del que lucía antes que el “Atila”
peruano echara a los ¿gringos explotadores? y creará el monstruoso esperpento
llamado PetroPerú, el cual, solo Dios sabrá cuánto dinero le ha costado y,
fatalmente, sigue sangrando al Perú y todos los peruanos.
Hace buen tiempo que no visito Talara pero me
basta y sobra leer las casi cotidianas informaciones dando cuenta de las
penurias que sufren sus ciudadanos para saber que la citada suma de dinero, en
vez de malgastarse/tirarse, debería dedicarse a tareas/obras que sí
beneficiarían a la población.
La ocasión es propicia para resaltar la plaga que
viene asolando al país debido a que, increíblemente, se ha olvidado la vigencia
y pertinencia de un conocido y certero adagio: ZAPATERO A TUS ZAPATOS,
ocasionando así lo que bien podría calificarse como “Merienda de Negros” y/o “Casa
de Putas”, donde cada quien mete la mano sin ton ni son donde no debe.
¿A qué me refiero? A la irracionalidad implícita
en que gobiernos locales, cuyas funciones, primarias y elementales, deben
dirigirse a hacer lo más placentera, grata e idílica la vida de la ciudadanía;
devinieron en ejecutores de obras públicas como canales de regadío, colegios,
carreteras, etc. ¿Cuál es el corolario de ello? Las informaciones sobre
canales, colegios y carretas destruidas por lluviecitas de dos por medio.
Finalmente, me permito recomendarle recapacitar
sobre el significado del concepto GESTIÓN. Ello lo llevaría a concluir que su verdadera tarea, además de utilizar escrupulosa y
eficientemente los recursos que le son asignados, es moverse imitando a “Juana
la Cubana” ante las instancias correspondientes de gobierno para exigir, mañana,
tarde y noche, que la provincia que mantuvo por años al país recupere el
estatus que mostraba antes de la aparición del citado e incalificable “Atila”.