SEÑOR PRESIDENTE: ¡QUÉ LÁSTIMA!

(Piura, 01 febrero 2020)

Luis Gulman Checa

Confirmando que las personas somos imperfectas, el mandatario, Martín Vizcarra, a quien el país le debe un reconocimiento por su respetable comportamiento cuando - sin saber leer ni escribir y/o abrupta e intempestivamente - tuvo que asumir la presidencia de la República; fatalmente para nuestro desarrollo, recientemente, formuló deprimentes declaraciones:

TÍA MARÍA NO VA.

Descartando, absolutamente, que él sea un convencido que la explotación de nuestros recursos minerales debe ser totalmente proscrita por tratarse de una actividad atentatoria contra la salud y la vida de quienes moran cerca de los yacimientos, me pregunto porqué diablos, habiendo demostrado tener los cojones bien puestos cuando descabezó el impresentable Congreso, en este caso, aunque nos duela como peruanos, agachó la cabeza ante la recua de los auto calificados ambientalistas, quienes, en justicia, se han ganado a pulso el calificativo no solo de traidores a la patria, sino, algunos, de grandes rateros.

Respetuosamente, me atrevo a plantearle una sugerencia, copia y calco de su actitud tomada tiempo atrás: convoque un referéndum:

Convocar sendos referéndums en Arequipa, Cajamarca y Piura, para que la población se manifieste  respecto a si está de acuerdo con la explotación de los recursos minerales ubicados en sus respectivos ámbitos, informándola, previamente, de los beneficios materiales que recibiría una vez puestas en marcha las explotaciones.

En lo referente a Piura, mi tierra, la situación es vergonzosa, pues, mientras años atrás los valientes y aguerridos defensores de nuestra formidable/maravillosa agricultura que, por ejemplo, potenció las ciudades de Tambogrande y Las Lomas a la categoría de urbes de primer orden gracias a la riqueza que ella nos provee; abruptamente y como por ensalmo - cuando la minería informal/ilegal se desató en las alturas de la cuenca contaminando las fuentes de agua - perdieron lo cojones permaneciendo impávidos sin mover ni un dedo para echar a los, reales y auténticos depredadores como deben calificarse los mineros informales.

En la sierra es peor: El narcotráfico le ha cerrado la puerta a la explotación del yacimiento de Río Blanco.

¡QUÉ VERGÜENZA!