REMEMBRANZAS: SOBRE VACAS Y TOROS
(Piura, 24 febrero 2020)
Luis Gulman Checa
Acerca de la inminente Resolución del Tribunal
Constitucional sobre la demanda presentada por grupos ANTIS exigiendo la
prohibición de corridas de toros y peleas de gallos, abruptamente, me vino a la
mente el recuerdo de un ser muy querido y de grata recordación: Graciela, una
vaca media sangre de Gyr en Holstein que nació en el establo lechero que por
décadas conduje en Yapatera, Chulucanas, la cual, demostrando una regularidad
asombrosa, parió cada mes de agosto durante 08 años consecutivos.
Semejante eficiencia solo es comparable al
funcionamiento de un reloj suizo de óptima calidad, magnificándose ello por
cuanto su óptima lactación produjo m/m 5,000 litros de leche.
La actitud de quienes se preocupan por la vida
de toros y gallos me hizo reflexionar sobre la villanía del ser humano, en este
caso del suscrito, por cuanto, me dije a mí mismo:
¿Cómo puede conjugarse
la existencia de personas de corazón tan sublime, como las que abogan por toros
y gallos que no han visto jamás, con individuos tan pérfidos y malignos como el
suscrito, quien, en vez de organizar unas exequias dignas de sus merecimientos,
cuando Graciela estaba por dar sus últimos suspiros, la envió al camal?
En el mundo se dan cotidianamente infinidad de
espectáculos de variada naturaleza que cosechan tanto gran cantidad de
espectadores/seguidores como de denigradores, como lo confirma la actitud de
los ANTIS señalados. Sin embargo, gracias al albedrío, las personas decidimos a cuáles
asistir y también a los que no iríamos ni amarrados. Entonces, en consideración
al respeto que merecen las decisiones del prójimo, siempre y cuando no inflijan
daño alguno a terceras personas, como es asistir a los citados eventos, ¿no
deviene acaso en irracionalidad/payasada la actitud de estos ANTIS?
Estimado lector (a), le sugiero un examen introspectivo
referido a la comparación de dos espectáculos ampliamente practicados y
difundidos como las corridas de toros y las peleas de gallos, con el
enfrentamiento, imitando a las bestias salvajes, de dos hombres (para peor, actualmente
también mujeres) en un ring de box. Con
la mano en el corazón, diga cuál le parece más salvaje, cruel, inhumano e
irracional.
Al final
y al cabo, ambos espectáculos/aficiones objetados por los ANTIS, permiten que
estos nobles animales dejen fluir su propia naturaleza.