D I L E M A
(Piura, 25 septiembre 2020)
Luis Gulman Checa
En la edición de la víspera de “El Tiempo” se
publicó un artículo escrito por el Ing. Luis Zegarra poniendo los puntos sobre las íes
respecto al caos/desorden/maremágnum
desatados en Piura, en gran medida provocado por los medios al publicar
cuanta “burrada” pronuncia cualquier improvisado tal y como si se tratara de una bula papal,
ciñéndose, en este caso, a comentar el planteamiento del CIP Piura, difundido
por el mismo diario días atrás en primera plana, respecto a la necesidad de
alargar (incrementar la luz) el puente Cáceres en 50 metros, habida cuenta que,
al construirlo, se practicó un relleno en la margen izquierda estrechando el cauce
del río.
Tan esperpéntica y falsa de toda falsedad
declaración del CIP, desgraciadamente, ya ha sido mencionada anteriormente por
otros pícaros o ignaros, y los medios,
imitando a los montes que por el eco repiten cuanto ruido les llega, haciendo
gala de supina irresponsabilidad, difunden creando confusión y, lo peor, mal
orientando a la mayoría de la población ignara y desinformada.
Ratifica el Ing. Zegarra que el apoyo del
puente en la margen izquierda (Castilla) se hizo sobre el terreno natural, es
decir, no se movió ni un solo metro cúbico de tierra para rellenarlo ni
escarbarlo, en consecuencia, la construcción del citado puente no rozó ni
con el pétalo de una rosa el cauce natural.
La opinión que le merecen tales opinantes, queda perfectamente
clara con la frase: nuevos e ignorantes ingenieros hidráulicos. Así, me viene a la
mente quiénes habrán sido los profesionales en ingeniería hidráulica que influyeron
en los medios para que difundieran, Dios los perdone, que el canal de Culqui
había colapsado por efecto del Niño Costero ocurrido el año 2017.
¿A qué dilema alude el epígrafe? Al que
enfrentan los medios, pues deben decidir qué camino seguir: a) Enrumbar al
norte, representado por el bien común, es decir el
progreso y desarrollo de todos los piuranos o b) Continuar protegiendo y
encubriendo a probados pícaros y sinvergüenzas (están debidamente señalados por
sus “obras”) no dudando para ello con mentir y desinformar zurrándose en el
bien de los piuranos.
Lo he dicho muchas veces y, fatalmente, es necesario
reiterarlo:
La triste y grave
situación asolando a Piura y los piuranos se debe, en gran medida, a la
incuria, desinterés y, peor aún, punible parcialización de los medios.