DE LA DEFENSORÍA, SÁLVANOS SEÑOR

 

(Piura, 27 septiembre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

Sentí profunda vergüenza ajena al leer  en un diario - a raíz del obligado cierre de las compuertas del reservorio de Poechos por la grave sequía, lo que generará graves inconvenientes al abastecimiento de agua potable a las principales ciudades del departamento -, lo siguiente:

 

LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO PIDE A LA EPS GRAU TOMAR MEDIDAS.

 

¿Será racional que un país asolado por innumerables carencias afligiendo y hasta matando a sus hijos al dejarlos desamparados, eche dinero por el desagüe manteniendo organismos como la Defensoría, inútil al extremo como lo reitera  el “pronunciamiento” citado líneas arriba?

 

Es oportuno traer a colación el aforismo que dice: ¿Para qué llorar sobre leche derramada?, habida cuenta que es eso, precisamente, lo que está haciendo tal esperpento burocrático, pues la “leche” se estuvo derramando desde meses atrás sin que tal ente se diera por enterado ni, menos aún, moviera un dedo en el ejercicio de su rimbombante y supuesta tarea: Defender a la Población.

 

Ahora, cuando ya pasó la misa de la una de la tarde (aforismo usado antaño), y cuando  no hay remedio, recién, ridículamente, abre la boca urgiendo a la entidad responsable de proveer el agua potable para que adopte medidas, tal y como si los funcionarios de la misma tuvieran los poderes del hada de  Cenicienta y pudieran perforar y equipar pozos en un instante y/o dirigiendo la mirada al cielo abrir sus compuertas para que las lluvias colmen los reservorios.

 

La Defensoría se hubiera ganado el respeto y agradecimiento de la población si, previsora, prudente y permanentemente, hubiera estado metida de pico y patas cumpliendo con su tarea. Así, siendo el tema el abastecimiento de agua potable para el pueblo,  debió estar abocada a preservar y defender la condición/situación de la empresa de saneamiento, por cuanto, si la misma está asolada por problemas e inconvenientes, ¿acaso no es obvio que  la población  está en grave riesgo de quedar desabastecida del líquido elemento?

 

Tal no habría sido su única grave omisión desde que el principal y primer usuario/beneficiario del agua regulada en los reservorios es, ni más ni menos, el pueblo que debe ser defendido por ella. Así, entonces, ¿en alguna oportunidad, cuando quienes tiran y desperdician el agua regulada sembrando arroz, indagó y/o se preocupó si tal desperdicio no ponía en riesgo el permanente abastecimiento a la población?

 

La burocracia, siendo imprescindible, está asolada por costosos parásitos.