S/. 155,400.00  vs  US $ 15´000,000.00

 

(Piura, 04 septiembre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

No se requiere ser un genio para percibir que de las cifras del epígrafe, la fijada en dólares es mil veces más importante, sin embargo, la edición de “Perú.21” del día de ayer, confirmó hasta para un ciego su interés por torpedear al gobierno. ¿Por qué? Por cuanto, mientras la irrisoria cifra en soles mereció una estrepitosa primera plana, el gran logro de la policía especializada que significó la captura y encarcelamiento de gran número de delincuentes más la incautación a favor del Estado de bienes, muebles e inmuebles, valorizados en tal monto en dólares, que debió ser la noticia del día, ocupó una ínfima llamada en portada.

 

Los policías que lograron este éxito pertenecen al mismo cuerpo de quienes intervinieron días atrás a un numeroso grupo de delincuentes (RAE: “persona que comete un delito”) zurrándose en las disposiciones dictadas para enfrentar al Covid, a resultas de lo cual hubo algunos occisos, aunque, a Dios gracias, una ínfima cantidad en comparación con los cientos de ciudadanos, dignos y normales, que fallecieron en circunstancias parecidas en el Estadio Nacional el año de 1964 del siglo pasado sin que, salvo error u omisión, los medios  le saltaran al cuello al gobierno por criminal.

 

Todos venimos siendo testigos de los arteros, irracionales e injustificados ataques contra el sector Interior por estos pocos occisos, cuando, ninguna persona que pueda calificarse como racional podría concebir la idea que tal intervención tuvo como objetivo quitar la vida a los intervenidos.

 

Continuando con la comparación, en última instancia y políticamente,  es la misma persona, el ministro del Interior, quien está tras ambos hechos. Entonces, si fuéramos justos y racionales y nuestras mentes estuvieras libres de telarañas preñadas de odio y revanchismo, así como, a través de un cristal denigramos al citado funcionario por el accidente que ocasionó unos pocos occisos, cambiando de cristal deberíamos llenarlo de elogios por su gran éxito en la lucha (que debería aglutinar a todos los peruanos bien nacidos) contra la delincuencia, prima hermana de la corrupción, auténticos males que están matándonos poco a poco y permanentemente, siendo por ello mil veces más letales que el Covid.

 

Muis respetos y felicitaciones a la Policía Nacional por este gran éxito confirmatorio que, si bien es un hecho comprobado que la corrupción ha infectado todos los ámbitos del país, aún hay personas dignas y decentes (como sin duda las hay en todo el aparato estatal) que mantienen viva la esperanza en que nuestro país podrá, algún día, librarse de estas pútridas cadenas - mil veces peores de las que nos liberamos en 1821 - y ocupar el lugar que se merece y le corresponde.