DE ESCÁNDALO EN ESCÁNDALO

(Piura, 03 junio 2017)

Luis Gulman Checa

Ojalá el título se refiriera a la canción popularizada por Raphael pero, lamentablemente,  alude al estado de nuestro  país (¿jodido y sin remedio?)  ante el cuasi criminal comportamiento  de muchos (a)   elegidos por nosotros.

El escándalo de turno es el triste y lamentable incidente/accidente que ocasionó cuatro occisos por ahogamiento, miembros del ejército del Perú, cuando un pelotón de varias decenas realizaba maniobras en el mar de Lima.

Sentí profunda vergüenza ajena ayer por la noche cuando operaba el control del televisor y apareció el ministro de Defensa, Nieto Montesinos, cuál párvulo en el confesionario - rindiendo cuentas, explicando, anunciando medidas, dando pésames en público, lamentándose y pidiendo disculpas por lo sucedido -, sentado frente a Milagros Leiva quien, cual severo e implacable
Juez de la antigua y malhadada Inquisición que envió infinidad de almas al infierno (según los juzgadores), con la mirada y el gesto demostraba que su fallo ya estaba decidido: CONDENADO. Traducción:

Renuncia antes que te interpelen en el Congreso dominado por la recua de Keiko de donde saldrás peor que “palo de gallinero”.

La desgracia que asola al país se debe, en gran medida, a que los personajes públicos de todo jaez se han mimetizado/mezclado con la gente de la farándula, ocasionando así, sin que ello implique falta de respeto a la dignidad de estos últimos -  que no son culpables de que la prensa de dos por medio informe cotidianamente hasta el color de su ropa interior -, que la clase dirigente ha perdido prestancia y calidad, ganándose el desprecio ciudadano.

Los ministros no pueden andar como pan que no se vende de set en set televisivo dándoles de comer a tantos “periodistas”, lo que sí es propio, reitero, de los “faranduleros”, cuyos ingresos fluyen en forma directamente proporcional a la propalación de sus imágenes, al margen de lo que estén haciendo y/o quién sea la pareja de turno.

Bastaba y sobrara con la emisión de un  comunicado del ministerio de Defensa informando/explicando lo sucedido y las medidas correctivas adoptadas.

Me viene a la mente un hecho acaecido (me parece) en el segundo gobierno de Manuel Prado, cuando a raíz de una protesta estudiantil en el Cusco un joven fue  encarcelado y violado en la celda. Tal hecho, obviamente, fue responsabilidad de la policía al haber propiciado, por negligencia, hecho tan atroz. En aquella oportunidad, el Ministro de Gobierno y Policía renunció dignamente en el acto al ser el responsable político de las acciones/omisiones de la policía.



Estimado lector:

¿Cree usted que el escándalo de turno amerita citaciones al Congreso y posteriores interpelaciones y censuras?