SUGERENCIA PARA LA POLICÍA NACIONAL
(Piura, 26 junio 2017)
Luis Gulman Checa
Nuestra ciudad ha sido tomada por los
llamados “Marcas”, hampones que adivinan, solo Dios sabe cómo, cuando una
persona retira altas sumas de dinero de instituciones bancarias y, oronda y
despreocupadamente, aborda un taxi, moto taxi o su propio vehículo y, a las
pocas cuadras, es interceptada por dos motocicletas con cuatro delincuentes a
bordo quienes lo despojan del dinero y, si opone resistencia, también le ciegan
la vida.
Informaciones dando cuenta de esta modalidad
delictiva - que desaparecería disponiendo que las motocicletas transporten una
sola persona, matando así varios pájaros de un tiro - se han tornado casi
cotidianas, como lo reitera la edición de “Correo” de la fecha informando que
en Castilla, el pasado sábado, hampones
robaron S/. 11,500.00.
La sugerencia a la PNP se basa en el mismo
principio utilizado para cazar ratas:
Disponer trampas para
cazar a los “marcas”.
Supongo que los altos mandos policiales habrán
visto alguna película o serie televisiva donde aparecen los llamados policías
encubiertos, hombres de la ley que se hacen pasar por delincuentes para
penetrar las bandas, posibilitando así
su desmembramiento. ¿Cómo se adecuaría tal práctica policiaca a nuestra
particular guerra contra los “marcas”?
Un policía traído de
otra jurisdicción y con apariencia de “caído del palto”, acompañado de una
colega de iguales características, retira de un banco de un gran centro
comercial S/ 50,000.00 y, con toda calma,
se toman su heladito y lo disfrutan en el respectivo patio de comidas. Mientras
tanto, un equipo de policías (disimulados como los que capturaron a Abimael y
compañía) tratan de identificar a los hampones. Luego, ambos abordan mansamente
su vehículo (en el que estarán camuflados dos policías “armados hasta los
dientes”) y lentamente se dirigen a su “domicilio” que deberá ubicarse en un
lugar alejado y deshabitado, virtual “perita en dulce” para los hampones.
El desenlace, cuando los “marcas” ataquen, es
variable:
·
Los
“marcas” quedan acribillados en la pista.
·
Los
asaltantes son apresados por cuanto, además de los policías camuflados en el
vehículo, éste venía siendo seguido por otro transportando policías.