JUSTICIA TARDÍA NO ES JUSTA

(Piura, 26 junio 2017)

Luis Gulman Checa

Estando en vías a la difuminación como país, salvo  realicemos urgentes reformas en todo el aparato público, considero que la primera y fundamental es la del Sistema de Justicia, verdadera madre del cordero, por cuanto, de seguir imperando la impunidad, colapsaremos.

Un ejemplo malsano que da pábulo al título del presente:

Hoy deciden la suerte de seis exfuncionarios y funcionarios de UGEL Talara.

La fiscalía pide 36 meses de prisión preventiva, pues integrarían  organización que se apropiaba de fondos del Estado.

Imagine, estimado lector, la ¿calidad? de nuestro Ministerio Público si necesita tres años para determinar si, en dicha UGEL, diversos funcionarios realmente metieron sus sucias uñas.

Los medios ya informaron, cuando estalló el escándalo, que tales “angelitos” se habían apropiado de más de tres millones de soles, robándole al erario. Si tales hechos fueron pormenorizados, incluidos nombres y apellidos, ¿para qué diablos solicita tres años la fiscalía en vez de presentar la acusación en el término de la distancia?

Ante hecho tan injustificable, tiene que venir a nuestra mente  el conocido aserto:

Si quieres pensar bien, piensa mal.

Ello, en el presente caso y los miles replicados en el país, nos obliga a pensar que los fiscales buscan entrar a un juego/negociación con los delincuentes para determinar/morigerar las acusaciones según la contrapartida del acusado.

Lo menos que podemos esperar de nuestros funcionarios es que, si fuera el caso que su propio cerebro no los ayude, copien e imiten las acciones positivas que se dan en otros lados, como, por ejemplo, la velocidad a la que fiscales y jueces brasileños condenaron a las cabezas de las empresas contratistas que habían repartido sobornos a diestra y siniestra.