PERÚ: ¿PAÍS MINUSVÁLIDO?
(Piura, 09 junio 2017)
Luis Gulman Checa
No sé usted, estimado lector, pero sufrí gran vergüenza al enterarme que, gracias
a Panamá - un país cual pequeña lombriz en Centroamérica -, supimos que el
grupo Gloria nos habría estado haciendo el avión con su producto
Pura Vida Nutrimax, etiquetándolo como “Leche Evaporada” cuando en realidad se trataba de un producto lácteo.
Para acrecentar la
vergüenza nacional, hasta el Congreso métome en todo que nosotros mismos
elegimos, a través de la Comisión de Defensa del Consumidor, se sumó a la
alharaca armada por los entes competentes para tratar el tema: Indecopi y la
Dirección General de Salud Ambiental. Es decir, una simple resolución panameña
armó una tremenda casa de putas en nuestro aporreado y maltratado país.¡Qué
vergüenza!
Antes de este triste
y lamentable episodio habíamos sido
víctimas de otro mil veces más grave, cuando gracias a nuestro vecino del este,
Brasil, nos enteramos que la corrupción, desde décadas
atrás, era un virus letal que tenía
infectado, por loscuatro costados, el aparato público, sin que nosotros - a pesar de las claras evidencias que señalaban
sin lugar a la menor duda que la misma infectaba a la más alta instancia de gobierno -nos
diéramos cuenta.
Estos hechos
concretos y reales tienen que llevarnos
a optar por una de dos conclusiones:
1° El
Perú es un país en pañales, ergo, sub, sub desarrollado.
2° Nuestro
país sería inviable, ergo, estaría en
vías de extinción.
Siendo tal nuestra
triste realidad y estando enfrentados a la ardua tarea de emprender la
denominado RECONSTRUCCIÓN CON CAMBIOS con el objeto de lograr que la
nueva infraestructura pública sea a prueba de balas, con los pies en la
tierra y el corazón en la mano debiéramos preguntarnos:
¿Qué
posibilidades existen de llevar a cabo exitosamente semejante tarea con los
antecedentes arriba precisados que denotan, sin lugar a la menor duda, nuestra supina incompetencia y falta de honradez?
Constituyendo
las Asociaciones Público Privadas (APP) la última chupada del mango según
tantos personajes (que miraron hacia
otro lado cuando la corrupción nos consumía), propongo: