¿INDULGENCIAS CON AVE MARÍAS AJENAS?
(Piura, 20 setiembre 2018)
Luis Gulman Checa
El día de ayer el mandatario nos visitó con
motivo de inaugurar dos obras importantes para los piuranos: la carretera al
Alto Chira en Sullana y la remodelación de un tramo importantes de la avenida
Sánchez Cerro en Piura.
Don Martín no descubrió la pólvora inaugurando
obras sobre las que no tuvo participación ni competencia, al ser común que ello
suceda. No obstante, ello no es óbice para resaltar la falta de tino al haber
seguido tan inelegante corriente cuando el país atraviesa crisis tan agobiante.
Siendo ignaro en materia tan compleja como la
defensa y/o promoción de la imagen de una persona, pero, apelando al sentido
común, reflexiono a cómo se hubiera reflejado en la próxima encuesta la
siguiente respuesta del mandatario:
Señores gobernador y
alcaldes: agradezco infinitamente vuestra amable invitación a presidir la
inauguración de tan importantes obras para vuestro departamento, pero, en
atención a que su gestión se produjo antes de mi ascensión a la presidencia de
la República y, además, ante los complejos problemas que tengo entre manos
afectando a la Nación entera, les ruego disculparme pidiéndoles sean ustedes,
representantes de las instancias que posibilitaron la concreción de ambas obras, quienes encabecen las
inauguraciones
Reflexionemos. Estando como estamos inmersos en formular reformas por doquier, ¿acaso
no sería ideal desterrar las malas costumbres que no requieren acuerdos
congresales ni referéndums nacionales para tirarlas a la basura, sino desplegar una pizca de buena educación y
sentido común, como, por ejemplo, la comentada de adjudicarse méritos ajenos?
El presidente de la República no se limitó a
inaugurar las obras sino que aprovechó la oportunidad para exhortar a la
ciudadanía reclamando su ayuda y colaboración, según nota de primera plana en
medios:
“ELIMINEMOS A LOS
CORRUPTOS”
En Piura, el presidente Martín Vizcarra exhorta a
corregir la situación en la que se encuentra el Ministerio Público.
En suma, pidió, clara y fuertemente, el apoyo
de la población para eliminar a los corruptos. Así, entonces, pregunto cómo
debemos interpretar el concepto eliminar: ¿Acaso como con los perros rabiosos, envenenándolos?