PROPUESTA   FUTURISTA

(Piura, 11 setiembre 2018)

Luis Gulman Checa

El anuncio propalado días atrás referido a eliminar el tránsito vehicular de la avenida Grau, me llevó a reflexionar sobre al respecto llegando  a la conclusión que la situación ideal sería proscribir el ESTACIONAMIENTO de toda clase de vehículos en el centro de la ciudad de Piura.

Obviamente, habría que definir los límites del centro, el que podría estar demarcado por las avenidas Bolognesi, Loreto, Sánchez Cerro o San Teodoro y el Malecón Eguiguren.

Tal medida tendría que ir de la mano con otras complementarias: 1) la construcción, previa demolición total de las actuales, de veredas más amplias utilizando bloquetas y 2) la ampliación de arterias, como el caso evidente del jirón Huánuco, entre varios otros, previa expropiación de las áreas concernidas.

Naturalmente, la propuesta abre la posibilidad de diversas opciones/alternativas como, por ejemplo, incluir la prohibición de la circulación de motocicletas, bicicletas, triciclos, vendedores de helados y afines por el centro recuperado.

Otra disposición obvia e indispensable, habida cuenta la existencia de establecimientos comerciales que requieren ser abastecidos, sería que tal actividad tendría que circunscribirse a horas de la madrugada.

Pero, ¿acaso ello implicaría que la única forma de acudir al centro para realizar alguna diligencia sería utilizando el servicio de un taxi? Por supuesto que no, por cuanto, lógicamente, entrarían en valor la serie de terrenos baldíos, cada vez más numerosos, convirtiéndose en playas de estacionamiento.

Por supuesto que, como obligado complemento de la ampliación de  las veredas, surgiría la arborización de las mismas, lo que no solo sería beneficioso por el agradable clima generado por la frondosidad del follaje sino también por la belleza del idílico panorama frente al desangelado actual.

¿Qué probabilidades hay de que personas de la generación del suscrito lleguen a disfrutar del soñado panorama propuesto?

Ínfimas. No obstante, ello no es óbice para para ir sembrando la idea a fin que, quienes vengan tras nosotros,  se beneficien de medidas como la sugerida y/o de cualquier otra pensada para hacer de Piura una ciudad desarrollada.

Finalmente, emprendimientos como este son de largo aliento, como,  por ejemplo y lamentablemente, nos lo está recordando la concreción del Proyecto del Alto Piura, el cual, según parece, luego de décadas y dos autogoles recibidos, volvería a estar en cero.