“LETRA MUERTA” = CAOS
(Piura, 11 setiembre 2018)
Luis Gulman Checa
Se define como “letra muerta” y/o “papel mojado”
a todas aquellas normas, leyes,
disposiciones, ordenanzas, etc., legítimamente aprobadas y divulgadas y, por
tanto, plenamente vigentes pero que no sirven para nada porque la autoridad, absolutamente
incompetente, para no usar adjetivos calificativos más propios, no hace cumplir.
La reflexión es oportuna estando ad portas de elegir autoridades locales,
en cuyas manos está, no lo olvidemos, determinar la calidad de nuestra vida, es
decir, lograr que nuestras ciudades sean remansos de paz y/o idílicos oasis en
los que impere el orden y el respeto o, por lo contrario, como sucede en
nuestra asolada y maltratada ciudad de Piura, en territorios infernales
infestados por auténticos salvajes y/o descerebrados quienes, zurrándose, principalmente
en la cabeza de las autoridades, hacen y deshacen a su antojo.
¿Cómo le iría en las
elecciones a un candidato, con los pies firmemente asentados en el suelo, quien
ofreciera este único punto en su Plan de Gobierno?
Juro, por la memoria
de mis ancestros y la vida de mis hijos, que me abocaré, mañana, tarde y noche,
con toda la fuerza y el empeño que Dios me ha dado, a hacer cumplir todas y
cada una de las normas vigentes.
Sin duda, muchos ciudadanos desavisados se
sorprenderían ante tan inusitado único compromiso desprovisto de las consabidas
“Obras”, entendidas como fierro, cemento, licitaciones y otros componentes;
permanente y reiteradamente ofrecidas e incumplidas y que, la ciudadanía,
demostrando estar mentalmente en pañales, acoge votando a favor de
incompetentes, falsarios y/o corruptos.
¿Ha reflexionado
usted, estimado lector, sobre lo que significaría para la vida de la ciudad el
fiel cumplimiento de tremendo compromiso del citado candidato? Aquí, entre
otros, algunos resultados:
·
Calles,
plazas y veredas lucirían limpias e impecables.
·
Jamás
el tronar de un claxon afectaría nuestros oídos.
·
Para
oír algún vehículo con escape libre contaminando el ambiente con ruidos insoportables,
tendría que ir al cine.
·
Los
mototaxis, invento entre maldito y bendito, circularían, únicamente, por los
extramuros de la ciudad.
·
Las
motocicletas, prestando servicio público de pasajeros, serían un malsano
recuerdo del pasado, m/m como la Inquisición.
·
Las
personas circularían haciendo honor a su condición de seres racionales
respetando los pasos peatonales. Etc.