TREMENDA JUSTICIA
(Piura, 12 septiembre 2018)
Luis Gulman Checa
La gran noticia de primera plana de la fecha,
CADENA PERPETUA PARA LOS ASESINOS DE TARATA, con toda franqueza, me genera
tremenda vergüenza como peruano al reconfirmar la triste condición de la
administración de justicia en nuestro país. ¿Por qué? Por cuanto tal sentencia
se expidió transcurridos 26 años del
atentado, cuando, sin duda, gran parte de los deudos de las víctimas ya están con sus seres queridos disfrutando
de la compañía de Nuestro Señor.
Mientras no se subsane tamaña ineptitud,
dejadez e indiferencia de los órganos encargados de administrar justicia,
continuaremos siendo un país de opereta en el que los
delincuentes, de todo jaez, elegidos o no, funcionarios o personas de a pie,
continuarán haciendo de las suyas, robando, rapiñando y vendiendo el país al
mejor postor (Concesión de Olmos, Suscripción del contrato de ejecución de obra
del Alto Piura con Camargo Correa, Repotenciación de Refinería de Talara,
Aeropuerto de Chinchero, etc.) enriqueciéndose a costillas de los ¿pocos?
peruanos de bien, sin que fiscales y
jueces muevan un dedo.
Hagamos memoria y recordemos cuando la señora
suegra de Alejandro Toledo apareció por la ciudad de Lima efectuando
millonarias compras de bienes inmuebles. ¿Acaso había que ser un genio para
formularse la conocida interrogante que dice de donde pecata mía sino de la
sacristía?
Sin embargo, a pesar que Alejandro Toledo, el
obvio proveedor/propietario de los fondos, casi cotidianamente, esgrimía versiones diferentes respecto al origen de los
mismos, continuó tan libre y campante que, para acrecentar, si fuera posible,
nuestra ignominia, participó como candidato en un proceso para designar al
presidente de la República.
¡HORROR Y VERGÜENZA
INCONMENSURABLES!
Ahora, cuando hace rato pasó la misa de una
de la tarde y ATM disfruta de sus bienes - de origen tan turbio como los de
muchos generales EP “hermanitos” de Vladimiro Montesinos - pasándola plácida y
confortablemente en Estados Unidos, acá
en el Perú, pululan opinólogos, políticos y periodistas llorando por la leche derramada.
¿Por qué diablos no “incendiaron
la pradera” de inmediato instalando al “SAGRADO CHOLO” de Cabana en la
confortable reclusión de la DIROES?
Hay que ser muy ingenuo para creer que las
instancias competentes del país del norte, estando nuestros Poderes del Estado
carcomidos por la corrupción, como nosotros mismos lo aireamos cada día,
extraditarían a ATM.