MANOS ATADAS: ¿Y LA MENTE?
(Piura, 14 setiembre 2018)
Luis Gulman Checa
La amplia información difundida en la edición
de “El Tiempo” del día de ayer referida a la crítica situación que atraviesa la
PNP, me trajo a la mente, ipso facto,
que los piuranos somos los únicos responsables/promotores de todos los males
que nos vienen aquejando:
PNP atada de manos
por falta de equipos, agentes y vehículos.
Gral. Cervantes admite que de las 15 camionetas nuevas
asignadas, cinco ya están inoperativas. Solo hay un policía para cuidar a 453
personas.
Serenazgo también está en crisis. Regidor de la Puente:
serenos bajaron de 120 a 90. Por falta de personal solo usa 65% de
videocámaras.
En atención a que el suscrito, al igual que
el citado Gral., también ha sido funcionario con altas responsabilidades, sé,
con absoluta seguridad, que detrás de lloriqueantes responsables exponiendo sus
penas, como es el caso, con un cementerio de vehículos que debieran
estar perfectamente operativos, se agazapa una terrible incompetencia de los
(i) responsables.
Digresión:
¿Hasta cuándo,
estúpida e infantilmente, vamos a continuar achacándole al “Niño Costero”, la
responsabilidad por los inconvenientes sufridos a causa de nuestras
taras/defectos congénitos?
Según el informe, muchos vehículos flamantes
y con tecnología de punta, se encuentran inoperativos a raíz del Niño Costero.
Recordando a “Camotillo” me viene la frase: No mojen que no hay quién
planche. Dígame, estimado lector, ¿tiene usted conocimiento de
vehículos, sean propios o de algún conocido que quedaron inoperativos a raíz de
tales lluviecitas?
Al no valer criticar sin proponer soluciones,
aquí viene: Si, realmente, la PNP careciera de recursos para mantener
adecuadamente los vehículos que le son asignados, el Gral., hace rato debería
haberle cursado un documento a la señera Cámara de Comercio de Piura, con el siguiente tenor:
Habida cuenta que los
recursos asignados al organismo a mi cargo son ínfimos y, por tanto, nos es
imposible brindar el oportuno y adecuado mantenimiento a las unidades móviles,
recurro a ustedes en busca de una especie de padrinazgo a fin de lograr que
cada uno de los citados vehículos quede bajo la protección de alguna empresa o
ciudadano que lo mantenga permanentemente.
Sin embargo, siendo justos y en atención a que la noticia comentada no es nueva, como
tampoco lo es la falta de equipamiento y recursos materiales de la PNP, queda
patente, una vez más, el absoluto desdén/desinterés de nuestro empresariado,
por cuanto, si dedicara algo de su tiempo a analizar el estado del entorno en
el que se desempeña, quitándole minutos al cuidado de sus propios y personales
intereses;hace rato que, motu proprio,
estaría haciéndose cargo no solo del citado mantenimiento sino que la PNP
contaría con equipos de avanzada para cumplir cabalmente su labor.
Finalmente, respecto al Serenazgo, al no ser chicha
ni limonada, debiera desaparecer y los recursos actualmente malversados
por las municipalidades, destinados a las tareas que sí son de su entera
responsabilidad.