REFORMAS Y REFORMAS

(Piura, 13 setiembre 2018)

Luis Gulman Checa

Al haberse patentizado el grave nivel de corrupción en, prácticamente, todos los estratos y niveles de nuestra sociedad a raíz de la bendita explosión del caso Lava Jato en el Brasil, situación reconfirmada por la reciente difusión de audios al por mayor (algunos malamente magnificados) reveladores de que la pudrición es casi total; se ha puesto en el tapete, por iniciativa del mandatario, la urgente necesidad de REFORMAR cuanto organismo público existe relacionado con la marcha política y la administración de justicia.

Vayamos analizando las razones que han llevado a la mayoría de la opinión pública (La Voz del Pueblo es la Voz de Dios) a exigir la inmediata aprobación de  normas, por parte del Congreso de la República, las cuales, como por arte de magia, trocarán tales antros de corrupción en reales sínodos de ángeles y santos que guiarán nuestro país por la senda correcta.

Tomemos como ejemplo el Consejo Nacional de la Magistratura, cuyos miembros acaban de ser removidos, a solicitud del mandatario, quedando desactivado e inoperativo. Ergo, hoy por hoy, nadie ejerce sus funciones.

Dicho organismo tiene a su cargo la tarea de designar jueces, fiscales y jefes de la ONPE y del RENIEC, a los que evalúa, permanente y periódicamente, ratificándolos en los cargos y/o echándolos, según crea conveniente.

Este Consejo consta de siete miembros representantes de magnas instituciones y designados por sus cuerpos directivos: la Corte Suprema, la Junta de Fiscales Supremos, el Colegio de Abogados, por todos los demás colegios profesionales existentes, por los rectores de las universidades particulares, por los rectores de las universidades públicas y otro,

Entonces, teniendo en cuenta tanto lo plural de su conformación como la evidente idoneidad de las instituciones que designan a sus representantes:

¿Acaso no deviene del más elemental sentido común que el CNM, necesaria y obligatoriamente, debería derrochar en el ejercicio de sus funciones justicia, temperancia y equidad?

El mandatario, además, puso en el candelero la necesidad de convocar a un referéndum para que la ciudadanía en pleno decidiera algunos puntos trascendentes para la marcha del país, como, por ejemplo, el cacareado y populista planteamiento de erradicar la reelección inmediata de congresistas, la que, de aprobarse, sospecho nos convertiría en el único país en el mundo en el que imperaría tamaño despropósito.


Continuando con el desarrollo de la idea vayamos reflexionando sobre  cuál sería la reformada conformación de tal Consejo, lanzando algunas hipótesis:

·         Un representante de la asociación de municipalidades provinciales.

·         Otro  de las distritales.

·         Un representante de los gremios de construcción civil.

·         Un representante de los gremios de profesores.

·         Etc.

Conclusión:

Lo que el Perú requiere con urgencia es que las riendas de su conducción caigan en manos de un seguidor de Lee Kuan Yew, quien habiendo asumido la presidencia de Singapur en 1961, cuando era una birria peor que el Perú de hoy, lo enrumbó a convertirse en el modelo que es hoy aplicando recetas radicales y definitorias.