ALGODÓN vs FRUTALES
(Piura, 11 enero 2018)
Luis Gulman Checa
La edición de “El Tiempo” de la fecha
apareció con una información sobre la exportación del mango, preocupante para
Piura y los piuranos:
Aumento de frío
provoca caída de la demanda de mangos en los EE.UU.
El mercado norteamericano adquiere hasta 200 contenedores
cada semana, pero hoy es la mitad.
Según DRA, en Piura hay más de 22 mil hectáreas de mango
y solo el 10% de agricultores asociados.
Empezaré por la declaración de la DRA
diciéndonos que solo el 10% de productores está asociado (no precisa la
Asociación ni, tampoco, cuántas hectáreas de las 22,000 son poseídas por ese
10%), lo cual es una clara demostración que los piuranos no somos solidarios,
no aprendemos, cada uno vive preocupado por sí mismo y/o desconfiando hasta de
su sombra, obvia razón por la cual la gran mayoría, sin duda pequeños
productores, deben estar siendo devorados
por la elite referida a mayores áreas y profesionalismo.
¿Cuál es la
gran/enorme diferencia entre el algodón y los frutales?
Que, mientras el primero luego de cosechado,
desmotado y enfardado, puede guardarse en una bodega o dejado a la intemperie durante años,
los frutales tienen una característica fatal: son perecederos, lo que obliga
al productor a venderlo por lo que le paguen o dejarlo perder.
Si en Piura fuéramos unidos como un puño, los
imponderables presentados en el exterior atentatorios contra la demanda, no nos
generarían muertos ni heridos sino tan solo lesionados, por cuanto no hay que ser adivino para
comprender que quienes pagarán los platos rotos por esta grave merma
en el volumen exportado serán los pequeños y dispersos productores.
Reiteraré una historia vivida en Chulucanas
en la década del 60 del siglo pasado, que debió ser modelo a nivel mundial de
cooperativismo, como fue la COCHUL, acogiendo a todos los productores de
limón así dispusieran de un solo árbol o de decenas o cientos de hectáreas:
Todos entregaban
limón al peso recibiendo semanalmente un pago inicial que permitía solventar la
cosecha y el transporte, quedando a la espera de la venta del aceite esencial en
el exterior para recibir los reintegros proporcionales a los kilos aportados.
Para Piura es un baldón que los productores
de San Lorenzo, siendo hijos de la misma madre, el Reservorio, sean
incapaces de unirse.