¿LIMPIÁNDOSE LA BOCA ANTES DE COMER?

(Piura, 18 enero 2018)

Luis Gulman Checa


Quizá para contrarrestar la nefasta información propalada la víspera referida a la suscripción del  truculento primer contrato de obra para la ejecución del PEIHAP, el actual gerente general,  octavo que desempeña el cargo, Marco Vargas Trelles, prestamente convocó a los medios para señalar la enorme preocupación que lo embarga por cuanto, estando ad portas la llegada del agua de nuestro río Huancabamba (hace rato usufructuada por los lambayecanos)  al ubérrimo valle del Alto Piura; no se ha hecho nada para darle un uso adecuado e idóneo.

En primer lugar, teniendo en cuenta la desastrosa celeridad, pulcritud y eficacia del aparato público para la ejecución de obras, incluidas las de dos por medio; ojalá el pronóstico de Marco se cumpla aunque la probabilidad que así sea, vistos los antecedentes y litigios vigentes, es mínima.

Sin embargo, no hay ninguna razón para la preocupación de Marco por cuanto, como bien debe saber, el Alto Piura, a diferencia de Olmos que eran pampas incultas que solo albergaban zorros y otras especies, es un antiguo valle explotado usando las eventuales aguas de avenida más las  del sub suelo, sostén fundamental de la agricultura  de alta rentabilidad que, felizmente, viene incrementándose. Por ello, si el agua llegara el día de mañana, 19 enero del 2018, automáticamente sería de gran beneficio para el valle.

A Marco también le preocupa el que no haya avance alguno respecto a los expedientes para la generación de energía eléctrica para cuando el agua esté en la zona occidental de la cordillera, es decir, en la costa. Al respecto, tampoco debe perder el sueño por ello desde que tal tarea, según normatividad vigente, no estará a  cargo del Estado, o sea de la entidad que ahora lidera, sino de inversionistas privados (si los hubiera) quienes deberán solicitar la concesión para usar esa agua instalando, por su cuenta y riesgo, las Centrales Hidroeléctricas que consideren conveniente.

Confirmando lo dicho, le cuento que en el caso de Olmos, derivación que también tiene capacidad de generar energía eléctrica, la empresa SINERSA, la misma propietaria de las Centrales adjuntas al Sistema Chira Piura, ya obtuvo la concesión definitiva para construirlas y operarlas, desconociendo si ya puso manos a la obra o está dándole tiempo al tiempo.

Tiene toda la razón cuando menciona la necesidad de construir la represa de Mamayacu para almacenar/regular el agua derivada como también  la infraestructura de riego y canales para atender el valle antiguo. Sin embargo, personalmente, considero que, en atención a que primero es el 1 y luego el 2, lo prudente sería abocarse a la tarea cuando el agua del río Huancabamba, real  y efectivamente, esté ad portas de irrigar el valle del Alto Piura.

Finalmente, respecto a su gran preocupación, según dijo compartida por el señor gobernador, de iniciar de inmediato  los estudios para que estén listos cuando llegue el momento (se supone disponer del agua en la costa); le recomendaría descartar la idea y optar por el sistema llave en mano, por cuanto, como ha quedado demostrado hasta el hartazgo, últimamente los estudios son un desastre: ¿Prueba fresca de ello?

La obrita de pavimentación de Los Tallanes, actualmente en curso, genera reclamos de vecinos por varias y obvias deficiencias como, por ejemplo, la inexistencia de rampas que permitan la movilización de personas con discapacidad. ¿Qué responde el residente? Que se ciñe a lo estipulado en el expediente (Estudios) que no considera tales rampas.

Marco Tulio:

Métete, con zapatos y todo, a terminar el túnel.