MENSAJE A LOS “COLONOS” DE SAN LORENZO
(Piura, 15 enero 2018)
Luis Gulman Checa
La edición de “Correo” de la víspera nos
informó que la tarifa del agua para el riego utilizada por los agricultores de
San Lorenzo tuvo un incremento del 30% el cual, sin lugar a la menor duda, resulta
sumamente insuficiente manteniéndola muy
por debajo de su valor real.
Sin embargo, según el medio, los dirigentes
de varias comisiones de regantes no solo protestaron sino amenazaron con
recurrir al Indecopi - organismo encargado de defender a los consumidores - tal
y como si el presidente de la Junta de Usuarios de San Lorenzo, Bruno Fossa Villar,
fuera el dueño del agua y, abusivamente, la ha encarecido para engordar
sus bolsillos.
No es así, señores colonos, es todo lo
contrario y ustedes, si tuvieran un dedo de frente, deberían
dar gracias a Dios que una persona de bien tomó la decisión de sacrificarse
asumiendo un cargo para trabajar a favor y en beneficio vuestro sabiendo, de
antemano, que tendría que afrontar situaciones como la comentada.
Ustedes no pueden ignorar que el agua con la
que riegan, lejos de ser un regalo del cielo semejante al bíblico maná, está a
vuestra disposición porque todos los peruanos, a través del Estado, muchas
décadas atrás, construimos un complejo y costoso sistema de compuertas, túneles,
represas, canales, etc., y es gracias a tan valiosa y magnífica obra que riegan
vuestras parcelas.
Asimismo, tienen que tener suficiente capacidad
de entendimiento para saber que tales obras de infraestructura de riego
necesitan permanente MANTENIMIENTO, el
cual, obviamente, requiere recursos
financieros, es decir, dinero contante y sonante el cual, como también es fácil de entender, tiene que
generarse a partir de la tarifa del agua.
Para que todo el mudo entienda de qué se trata,
les plantearé una reflexión:
Así como usted, señor
colono, permanente y religiosamente presta mantenimiento al vehículo que usa
para movilizarse, sea bicicleta, motocicleta, moto car, automóvil, camioneta o
camión para poder disponer de ellos permanente y oportunamente; así también el formidable sistema de riego
construido ad hoc para que pueda regar, también requiere mantenimiento, el
cual, exactamente como el que usted presta a su movilidad, tiene un costo.
Adicionalmente, estimado señor colono,
algunos de ustedes vienen perpetrando la barbaridad/crimen de plantar arroz, lo
que es posible, única y exclusivamente porque el agua, en la práctica, es
regalada.
Si la fabulosa Colonización San Lorenzo,
modelo mundial al ser puesta en marcha, estuviera ubicada en Israel y no en
Piura, el m3 de agua para el riego costaría, estimo, entre 30 y 40 centavos de
dólar. Además, el valor bruto de la producción en ese país sería, por los
menos, mil veces mayor que el vuestro.
¡En vez de protestar
por tan ínfimo incremento de la tarifa, proscriban el cultivo del arroz (para
colmo en manos de foráneos), asóciense, únanse como un puño, instalen cultivos permanentes y, también, no olviden que los
idealistas que crearon vuestra colonización, vislumbraron una formidable cuenca
lechera!