SHACK: BASTA DE BLA, BLA, BLA
(Piura, 14 enero 2018)
Luis Gulman Checa
Me refiero al Contralor General de la
República, Nelson Shack, quien, tras medio año al frente de la entidad y
estando el Perú infectado hasta el tuétano por infinidad de funcionarios
corruptos, en vez de haber cortado
cabezas desde que asumió el cargo; continúa discurseando sobre sus
planes para fortalecer/modernizar la CGR mientras, penosamente, olvidando que
él es el responsable directo de proteger/preservar el debido y correcto uso de
los recursos públicos, fue incapaz de evitar el escandaloso asalto al erario
como viene siendo la des colmatación.
Por su punible inactividad, hasta la fecha
viene decepcionando a la ciudadanía, por lo que me permitiré recomendarle
reflexionar sobre el aserto que dice Coger
al toro por los cuernos echando
a la basura el que lo viene inspirando: Tomar el rábano por las hojas.
La falta de acción de la CGR se torna más
preocupante por cuanto su líder, Shack,
no es ignaro respecto al
funcionamiento del aparato público al haber sido Director General de Presupuesto Público
del Ministerio de Economía y Finanzas y consultor del Banco Mundial. Ergo, le
sobra experiencia.
Además, daría la impresión de haberse sumado
a la pléyade de hipócritas que, como si no supieran que nuestra principal y
congénita lacra como país es la corrupción, está culpando a Odebrecht de
habernos contagiado:
“Odebrecht ha
permitido ver las falencias que tiene el Estado peruano en su lucha contra la
corrupción y cómo es posible que haya penetrado en todos los estamentos de la
administración”. (*)
Le recuerdo que está desinformando a la
opinión pública al mencionar únicamente a Odebrecht, cuando la realidad es que
son media docena de empresas contratistas del país de Pelé y Garrincha,
quienes anduvieron rompiendo manos a diestra y
siniestra a lo largo y ancho del Perú.
Por ejemplo, en Piura fue la contratista Camargo
Correa la que nos engatusó metiéndoles
el dedo en la boca tanto a nuestro pulcro, impoluto e inocente presidente del
Gobierno Regional de Piura, César Trelles Lara como a su brazo derecho Humberto
Correa Cánova; obligándolos a suscribir un contrato de obra de imposible
ejecución para el Proyecto Alto Piura.
Así como justicia que tarda no es justicia,
también cabe decir que Contralor al que se le escapan las tortugas,
tampoco es Contralor.
Schack, por amor a Dios: Ponte las pilas.
(*) “La República”, 12.01.2018