ACEPTÉMOSLO: CHILE NOS LLEVA AÑOS LUZ

(Piura, 09 marzo 2018)

Luis Gulman Checa

Una aparente e intrascendente información llegada del país del sur sobre la próxima juramentación de Sebastián Piñera como presidente de Chile, reveló la distancia sideral que nos separa respecto a la ética, moral y transparencia en la administración del Estado:

Dimisión de integrante del equipo de Sebastián Piñera opaca su juramentación como presidente.

¿Acaso salió a la luz que el futuro ministro de Economía era un consumado capo narcotraficante del nivel del “Chapo” mejicano? ¡Qué ocurrencia!  Alguien,  que ocuparía el modesto cargo de subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, tenía este nefando antecedente:

Fue amonestado en el 2016 por el Colegio Médico, por haber beneficiado a su hija con una beca de dermatología en un servicio  donde él era el director.

Pero, preguntémonos, ¿cómo así hubo alguien tan acucioso que sacara a la luz falta tan nimia e intrascendente de acuerdo a nuestros cánones? ¿Serán tan incisivos los periodistas de esos lares que no perdonan nada? Fue el Propio Colegio Médico, el sancionador, quien calificó tal designación como una señal equívoca.

Digresión: Comparemos semejante actitud con el desempeño de la jefa de la recua: luego de que JSB la sumiera en el imaginario retrete de la portada de “Hildebrandt en sus Trece” y, sus ¿secuaces? huyeran del país; muy oronda pontificó que PPK debía renunciar y  Martín Vizcarra, sí, el mismo que echó al desagüe por el estúpido tema de Chinchero, “lo haría mejor”. ¡Pobre Perú!

Regresemos a nuestro terruño recordando dos hechos puntuales para demostrar la certeza de lo afirmado en el epígrafe: 

·         César Trelles Lara, recién electo para su primer mandato como presidente regional, ordenó, perentoria e inapelablemente, sin duda a un pobre diablo, que contratara en el PECHP, a una señora cuyo nombre no interesa, como pago, retribución o recompensa porque había promovido, en su barrio, se erigiera un busto perennizando su memoria.

·         La  misma sufrida institución, su sucesor, Javier Atkins, la puso   en manos de un pata de la “urba”  absolutamente inepto e incompetente.

¿Alguna institución o medio de comunicación dijo algo al respecto?