PERÚ: ¿PAÍS MARAVILLOSO?
(Piura, 01 marzo 2018)
Luis Gulman Checa
Cómo será de idílica nuestra existencia, absolutamente
libre de discordias y disputas, al extremo que bien podría comparársenos con un rebaño de pacientes ovejas pastando, orondas y
satisfechas, en los inmensos prados que conforman nuestro bendito territorio; que
una irrelevante disposición de una entidad de medio pelo (*) ha desatado una guerra civil entre distinguidos y
reconocidos opinólogos.
¿En qué me baso para emitir tan rotunda
opinión?
En que el Indecopi, vía Resolución, ha levantado la
prohibición de los cines a que los asistentes ingresen a las salas con
alimentos y bebidas comprados en otros lugares.
Vea usted, estimado lector, nada menos que “El
Comercio” (**), el diario de LA…,
perdón, el decano de la prensa peruana, en su edición del día de ayer, publica
en su página editorial nada menos que tres columnas dedicadas 100% al tema de
marras:
·
¡Traga
tu canchita, liberal! (Fernando Vivas)
·
Gracias
por nada (Enzo Defilippi)
·
El
derecho a la canchita (Fernando Cáceres)
Naturalmente, imitando muchas sentencias emitidas por el Poder
Judicial, el fallo no fue unánime por cuanto el primero de los nombrados votó a
favor de la flamante Resolución en oposición a las doctas y, aparentemente,
bien fundadas posiciones de los otros expertos/profesionales.
Cambiemos de cristal y pasemos a expresarnos
como corresponde:
¿Será aceptable que en
un país al borde del colapso; infectado hasta el tuétano por la corrupción; en
el que la ciudadanía es tan “particular” que reelige en importantes cargos
públicos a redomados y comprobados rateros; donde los alumnos que terminan su
formación escolar continúan siendo analfabetos funcionales; en el que se regala
el agua regulada que, en los países auténticos vale oro, para que
incalificables sujetos establezcan cultivos de arroz; et
c.; etc.; se pierda
tiempo y tinta en un tema tan banal como
el señalado?
(*) Debería meter
la nariz en temas relevantes como, por ejemplo, la criminal
concertación de precios entre los centros especiales/autorizados para extender
certificados de salud a los cientos de miles de ciudadanos que requieren
obtener o renovar una licencia de conducir (brevete), los cuales, en Piura,
elevaron el costo en 250%, de 80 a 200 soles en dos meses.
Al fin y al cabo el ir al cine a atracarse
cual marranos en vez de limitarse a ex pectar la película, civilizada, silenciosa
y educadamente, es otra prueba de que estamos jalados en conducta.
(**) Solo lo compro los miércoles por cuanto
gozo descifrando La frase secreta antes
de adentrarme en el reino de Morfeo.