DE LA PAPA A LA POTA

(Piura, 05 marzo 2018)

Luis Gulman Checa

Compatriotas, estamos advertidos:

¡Todos y cada uno de nosotros, sin saber leer ni escribir respecto a la caída del precio y/o sobre oferta de cualquier producto; tendremos que meternos la mano al bolsillo para subvencionar a los ¿perjudicados?, a pesar de que ellos, cuando la plata  les brota hasta por las orejas, no nos dan ni un mísero centavo!

Resulta que el pródigo y maravilloso Mar de Grau se excedió  y atiborró las aguas con pota (cuando el suscrito era chico tal recurso era casi basura despreciable por cuanto saboreábamos lenguados, corvinas y las deliciosas langostas)  y los sufridos, abnegados, heroicos y valientes hombres dedicados a ¿depredarlo? han sido bárbara y criminalmente perjudicados por cuanto, los precios, debido a la maldita y corrupta ley de la oferta y la demanda, se han desplomado desde los cinco soles el kilo a la décima parte: apestosos cincuenta céntimos.

Debido a este exceso perpetrado por la Divina Providencia, los pescadores, comercializadores y armadores poteros de Piura  iniciaron el viernes 04 un paro de 15 días, habiendo anunciado don Celestino Fiestas Paiva, según informó el decano de la prensa piurana, que más de 3,000 mil embarcaciones no saldrán a pescar impidiéndose el ingreso del recurso pesquero al muelle.

Estimado lector, con respeto peor real y francamente:

¿Qué diablos nos importa a los piuranos lo que este grupúsculo (*) se haga a la mar o permanezca en puerto?

El hecho comentado, sumado al acaecido semanas atrás en otros ámbitos del país por la sobre producción/oferta de papa, reconfirma que no hay peor decisión de gobierno que el asistencialismo y populismo por ser reales gérmenes infecciosos para el aparato social por cuanto mal acostumbran a la ciudadanía a clamar para que Papá Gobierno (que  somos  todos y cada uno de los peruanos que no tienen nada que ver con los hechos) les saque las castañas del fuego.

Señores poteros:

Siendo que la pota no tiene concha, la de ustedes es enorme.

(*) No es insultante ni peyorativo.