COLONOS: POR AMOR A DIOS PIENSEN (I)
(Piura, 06 marzo 2018)
Luis Gulman Checa
Como piurano auténtico y por los cuatro costados, mi espíritu
está abrumado por la vergüenza ante el triste y lamentable espectáculo que
vienen ofreciendo al mundo los “Colonos” de San Lorenzo, imitando
aquellas personas abandonadas, discriminadas y olvidadas por el Estado las cuales, por ejemplo, claman por un techo
para cobijarse, un caño del cual recibir la bendita e imprescindible agua para
atender sus necesidades más elementales o, también, un modesto centro de salud
para calmar sus males
Estos señores PROTESTANTES se ubican
exactamente en las antípodas de las clases humildes y necesitadas descritas
líneas arriba porque, todos y cada uno de ellos, en su oportunidad y figurativamente,
se hizo acreedor al premio mayor de la TINKA.
Así fue, estimado lector. Recordémoslo:
Recibieron una
parcela de terreno inculto pero con agua asegurada para regarla por gravedad y, además, presuponiendo
el Estado (*) que todos ellos se
hallaban sumidos en la inopia (tan igual como los peruanos descritos en el
primer párrafo) les proporcionó los recursos financieros para cercarla,
desarrollarla (nivelarla), construir vivienda, corrales y galpones y, final y obviamente,
financiamiento del Banco del Estado para
plantar sus cultivos y/o desarrollar sus crianzas.
¿Acaso no se ajusta a
la verdad afirmar que ganaron el gordo de la Tinka?
No solo ello, pues el Estado, indirectamente,
convirtió la Colonización en una inmensa hacienda, de la misma naturaleza de
tantas otras existentes antes de la maldita
Reforma Agraria. Así los “Colonos” administraron a su libre albedrío la
fabulosa infraestructura hidráulica construida cuando la corrupción del Estado
no había alcanzado los niveles de putrefacción actuales, es decir, obras de gran calidad, pero, a
diferencia de los auténticos “HACENDADOS”
de antaño preocupados no solo por
mantener tanto a sus gentes como las instalaciones y equipos de toda clase bien
cuidados y en perfectas condiciones; los “Colonos” no prestaron la menor atención
ni cuidados a la citada infraestructura para el riego,
¿Qué
sucedió con el transcurso del tiempo? Lo mismo que sucede, por ejemplo,
en una chacra del Alto Piura donde el propietario - que a diferencia de los “Colonos”
baila
con su pañuelo -, si no repara en el término de la
distancia la bomba averiada del pozo el cultivo se va a la mismísima m… y/o el
ganado muere de sed.
¿Alguna vez hubo una
huelga/protesta por pozos inoperativos en el Alto Piura?
(*) Usted, yo y todos los peruanos.