RESPETABLE Y PATRIÓTICA DECISIÓN

(Piura, 23 marzo 2018)

Luis Gulman Checa

Me refiero, obviamente, a la renuncia de PPK a seguir ejerciendo la presidencia de la República motivado, especulo, por el convencimiento que   los peruanos no podíamos continuar cual marionetas manipuladas por el gran titiritero, el Congreso, en manos, mayoritariamente, de la incalificable recua de Keiko.

Apenas me enteré de tan plausible decisión, mi mente regresó en el tiempo al año de 1962, cuando en un gesto que PPK ha imitado, Haya de la Torre, quien había ganado la elección presidencial pero sin alcanzar el tercio necesario para ser ungido presidente y, ante el veto militar que flotaba en el ambiente,  exactamente igual al que ahora emana de la mayoría del impresentable Congreso contra él; ofreció los votos de sus parlamentarios para elegir presidente de la República a Manuel A. Odría, sí, la misma persona que por varios años lo había perseguido y acosado cual incansable cancerbero.

¿Qué motivaría a Haya de la Torre a tomar tremenda decisión? Imagino que las mismas razones que guiaron a PPK:

El bien y el interés del Perú están muy por encima de cualquier apetito o interés personal.

No obstante, recordémoslo, el gesto de Haya de la Torre fue inútil por cuanto el golpe militar se produjo y hubo nueva elección el año siguiente saliendo elegido FBT, sí, la persona que tomó el poder impelido por un golpe que apoyó entusiastamente y fue expectorado por otro. ¿El que la hace la paga?

Como se dice modernamente, PPK ya fue, no existe, desapareció del mapa en lo referido a la llamada gobernabilidad y marcha del país. Rememorando, nuevamente, tiempos idos, es como si hubiera sido arrojado al circo romano donde fue devorado por los leones famélicos para distracción y alegría del populacho cuando era mantenido a raya a base de pan y circo.

Digresión:

¿Acaso no sería adecuado calificar la situación que viene sufriendo el Perú como un inacabable espectáculo circense?

Estimado lector, reflexionemos si la citada renuncia despeja el horizonte para que el país avance imparablemente hacia el primer mundo:

¿Acaso los peruanos podemos respirar tranquilos y dormir plácidamente por cuanto con su muerte (figurada) el Perú se liberó de las lacras, sarnas y sidas que lo mantenían postrado?

Particularmente y fiel a mi reiterada monserga que  ángeles y santos solo  hay en el cielo, si hiciéramos una lista por “orden de méritos” (colocando los más grades h… de p…. a la cabeza), PPK podría ubicarse m/m en el puesto 1,200.

Entonces:

¿Su renuncia debe hacernos reír o llorar?