EPS GRAU: PROBLEMA ETERNO

 

(Piura, 10 agosto 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

Todos  estaremos acordes en que el agua potable es el más elemental y necesario servicio que requiere el ser humano, sin embargo, a pesar que en nuestro departamento contamos con tres ríos de régimen permanente, Chira, Quiroz y Huancabamba, además de varios depósitos de agua subterránea, desde décadas atrás, m/m a partir de la nefasta irrupción de Velasco Alvarado y la Fuerza Armada en el (des)gobierno del país, empezó a tornarse recurrente el desabastecimiento de agua en todo el departamento. Ejemplo de la debacle citada  es la provincia petrolera, la cual, luego de haber estado abastecida perfectamente por décadas por las ¿expoliadoras, abusivas y depredadoras? empresas extranjeras que ¿robaban? nuestro petróleo; pasaron a sufrir las de Caín luego que “Atila”, nuestro paisano, les propinó un puntapié en el trasero aunque luego les pasó suculento cheque bajo la mesa.

 

Digresión:

 

El suscrito, desde que tuvo uso de razón hasta años después de contraer matrimonio, vivió en los altos de la que fue señera Casa Eguiguren (1946 - 1974)

y jamás faltó agua sin contar con las  costosas instalaciones actuales: cisterna, electrobomba y tanque elevado,  deduciéndose que la presión era suficiente para abastecer a un edificio actual de tres o cuatro pisos.

 

La conclusión obvia de lo expresado es que el servicio de agua potable, como también el orden en la ciudad y el respeto a las normas por parte de la población que antaño brillaban, se han ido yendo por el  desagüe cada vez a mayor velocidad tal y como si Piura hubiera pasado a ser tierra de nadie, SIN LEY NI ORDEN, situación que venimos padeciendo desde años atrás.

 

Me inspiró el editorial de “El Tiempo”, edición de la fecha, titulado “El agua potable en medio de la pandemia”, en el cual, como era de esperar, se critica la falta de eficiencia de la EPS Grau, achacándole la responsabilidad por los sufrimientos actuales.

 

Como una entidad, por ser etérea, no puede ser culpable, debemos dirigir la mirada hacia quienes tuvieron a cargo el manejo, conducción y/o gerencia de la misma cuando empezó a deteriorarse: las municipalidades provinciales. Así, entonces, la escasez de agua potable que afecta a cientos de miles de piuranos, incluidos quienes son reales mendigos sentados sobre un banco de oro, en última instancia, es de plena responsabilidad de la gran mayoría de alcaldes que la tuvieron bajo sus garras. Conocí uno al que solo le faltó meter a la suegra en la planilla.

 

La solución para remediar la actual situación es similar a la que se aplicó a la telefonía: CEDER EL SERVICIO EN CONCESIÓN AL SECTOR PRIVADO.