LA BALANZA DE LA JUSTICIA EN EL PERÚ
(Piura, 11 agosto 2020)
Luis Gulman Checa.
Siendo el símbolo de la justicia una mujer con
los ojos vendados sosteniendo una balanza con la mano izquierda mientras la
derecha blande una espada, ratificando que
una figura vale más que de miles de palabras, nos dice que la justicia es ciega mientras la espada indica que la sentencia será
cumplida.
Me
motiva la persecución desatada contra quien fuera primera dama durante el
gobierno de Ollanta Humala, quien, entiéndalo, estimado lector, NUNCA
TUVO POSIBILIDAD NI OPORTUNIDAD DE
PERPETRAR NI UNO SOLO DE LOS DELITOS QUE SE LE IMPUTAN PORQUE JAMÁS FUE
FUNCIONARIA.
Me vienen a la mente quienes defienden y abogan
en favor de Alberto Fujimori amparados en su convencimiento que libró al país
del senderismo (aunque los líderes están vivitos y coleando) y lo sacó de la
ruina económica en que estaba sumido luego de los pésimos y populistas
gobiernos que habíamos sufrido, período que llegó a su clímax en el fatídico
lapso, 1985 - 1990, a cargo del difunto Alan García; pasando por alto la larga
lista de robos y barbaridades perpetrados durante su gobierno.
¿Cómo habría que calificar a tales personas si,
alabando a su héroe amparadas en acciones ciertas y loables, olvidando la otra
cara de la medalla, sin vergüenza alguna,
se lanzar con uñas y dientes contra la
citada primera dama quien, apelando a su condición de esposa, nos salvó de las garras de la corrupta y
criminal satrapía venezolana sin haber
detentado jamás cargo alguno? (*)
Evidentemente, la ignorancia y mala fe se
confabulan para hacer cera y pabilo de Nadine Heredia,
pues, formal y legalmente, el hecho de ser esposa del mandatario no le daba poder alguno, al
extremo que, por ejemplo, ni siquiera tenía la posibilidad de hacer y deshacer
en la más alejada y mísera municipalidad de algún recóndito distrito.
Como el suscrito sí ha estado montado en el
caballo de la función pública y
tuvo muchas experiencias, relataré, con el único objeto de ilustrar a quienes
andan más perdidos que cuy en tómbola con respecto al manejo del
Estado, una vivencia cuyos protagonistas
aún viven:
Primera
mitad de la década del 90 del siglo pasado; está en marcha la convocatoria para
adjudicar la buena pro del “Estudio Complementario de Factibilidad del Proyecto
Alto Piura” a cargo del PEHAP, cuya dirección ejecutiva estaba a mi cargo;
recibo una llamada de una persona de muy alto nivel en el gobierno haciéndome
saber el pedido/decisión de Jaime Yoshiyama, presidente del Congreso
Constituyente, referido a que se rectificara la eliminación de un postor al
citado concurso en la calificación técnica, es decir, primera revisión, por
cuanto se trataba de una persona muy cercana/allegada el régimen.
Me limité a pedirle un número de fax; nos
reunimos acordando remitir la prueba del error insoslayable del postor por lo
que el pedido no podía cumplirse; enviamos las hojas de todas las propuestas en
las que los postores precisaban, exactamente, el porcentaje de participación de
cada una de las empresas conformantes del consorcio tal como lo exigían las bases, constatándose así que todos los
postores, menos el protegido por J. Yoshiyama que dejó la hoja en blanco,
habían cumplido con el requisito.
Luego de enviar el fax con la citada
información, devolví la llamada diciendo m/m lo siguiente: Hazme el favor de
decirle a Yoshiyama que no arruine un concurso que es muy importante para el
desarrollo de Piura. Además, su postor no sirve para nada.
Ahí murió el payaso, no hubo más comunicaciones,
el proceso siguió adelante, el Estudio culminó en el plazo previsto y, cuando
todo estaba listo para convocar la Licitación para ejecutar el Proyecto Alto
Piura, apareció un oscuro Gen EP ® acogido con bombos y platillos por los …………
piuranos, tiró por la borda todo el trabajo hecho propiciando que el agua del río Huancabamba en vez de estar
irrigando el Alto Piura, hace rato
irriga las antaño estériles pampas de Olmos mientras los altopiuranos, muchos
de los cuales se llenaron los bolsillos
de plata gracias a las rapiñadores dietas fijadas por César Trelles y todos sus
sucesores mantuvieron vergonzosamente, están llorando como mujeres lo que no
supieron defender como hombres.
Sin embargo, supongamos que la gestión/orden de
Jaime Yoshiyama hubiera sido acatada en el acto y el postor, indebidamente
habilitado, hubiera ganado la buena pro. Quién o quiénes habrían sido los
delincuentes responsables de semejante estafa/robo al Estado: ¿Jaime Yoshiyama/Nadine
Heredia o el suscrito, el Ing. Ramón Alcedo y el resto de miembros del Comité
de Selección?
(*) La referencia a la LUZ
VERDE pronunciada por Pedro Cateriano, lo descalificó a él mas no a Nadine.