70 AÑOS Y AL CAMAL

(Piura, 03 Agosto 2017)

Luis Gulman Checa

Siempre he considerado absurdo el asumir el septuagésimo cumpleaños como el inicio de la pérdida absoluta de conocimientos/capacidades, razón por la que, figurativamente, como señala el epígrafe, las personas son echadas la calle por inservibles, tal y como, por ejemplo, sucede con las vacas lecheras: cuando no se empreñan y/o sus producciones disminuyen, van al camal.

Esta reflexión fue motivada por una información leída en “El Comercio”:

A LOS 96 AÑOS

El último día de Felipe en el ojo público.

El esposo de la reina de Inglaterra se despide hoy de actos oficiales.

Felipe de Edimburgo, contra lo que pudiera creerse por su condición de consorte de la reina de Inglaterra, no ha sido ningún ocioso ni inútil, todo lo contrario, al haber servido al Reino Unido durante 65 años ininterrumpidos,  denodada e incansablemente, participando o encabezando actos protocolares:

·         Ha encabezado 22,000 compromisos.
·         Ha ofrecido 5,490 discursos.
·         Ha visitado 143 países en el curso de 70 años (Perú en 1962).
·         El 2016 (con 95 años de edad) acudió a 110 actos oficiales.

La historia nos recuerda que innumerables personajes, con bastante más de 70 años sobre sus espaldas, fueron fundamentales en la marcha/supervivencia/desarrollo de sus naciones, por lo que deberíamos formularnos la siguiente reflexión respecto a nuestro país:

¿Acaso no es irracional que, sin consideración ni análisis alguno, el Estado jubile obligatoriamente a sus servidores al cumplir 70 años?

¡Cuánta capacidad, conocimiento, profesionalismo y honorabilidad, irresponsable y torpemente, tira por el desagüe el Estado al jubilar, indiscriminadamente, a sus servidores por el pecado de cumplir 70 años!

Si bien lo políticamente correcto es afirmar que los seres humanos son iguales, la realidad nos demuestra que hay gran cantidad que, teniendo apariencia humana, realmente denigran al hombre por las lacras, de diferente jaez, que los infecta, ya sean congénitas o adquiridas por malas compañías. Entonces, siendo lo afirmado líneas arriba una verdad incontrastable, preguntémonos:

¿Por qué son enviados al camal todos los que cumplen 70 año