FALTA  TRANSPARENCIA

(Piura, 08 agosto 2017)

Luis Gulman Checa

El día de hoy hemos recibido la grata noticia que la “carretera” Piura - Los Ejidos - Planta de Tratamiento de Agua  Curumuy, licitada varios años atrás conjuntamente por el GRP y la MPP,  quedando a medio construir  tirada/abandonada por el ¿contratista?; se ha vuelto a licitar (se entiende el saldo de obra)  otorgándosele la buena pro al Consorcio Carretera Mariposa.

Es legal que las contratistas constituyan consorcios para participar en una licitación, como también lo es que el mismo puede ser bautizado como deseen los asociados:

·         Avispón Verde
·         Flecha Veloz
·         Los Transformer

Sin embargo, si bien es cierto que la entidad dueña de la obra no viola norma alguna si, como en el presente caso, se limita a señalar el Consorcio ganador, menos aún sería irregular si, paralelamente, hace de conocimiento público tanto las empresas que lo conforman como el porcentaje de participación  de cada una de ellas.

Sería conveniente que las áreas de investigación de los medios de comunicación metieran la nariz en la gran cantidad de obras, desperdigadas en todo el ámbito regional, las cuales, como la que motiva el presente, cayeron en manos de Consorcios y  fueron abandonadas.

Un ejemplo claro de transparencia lo tenemos a la vista en la obra en ejecución: Carretera del Medio Piura al caserío Miraflores a cargo de la empresa contratista RODEMA. En tal caso, se trata de una contratista seria y formal radicada en Piura dispuesta a asumir todas las responsabilidades legales que le competen, en el curso del tiempo, respecto a la calidad constructiva.

Lo mismo puede decirse de otra obra en ejecución como es la remodelación de la Av. Sánchez Cerro en nuestra ciudad a cargo de la empresa COSAPI, también seria, respetable, solvente y con un largo historial de cumplimiento en nuestro departamento.

Me pregunto quién respondería si - Dios no lo quiera - el Consorcio Carretera Mariposa, como ocurrió con el contratista original que abandonó la obra, le siguiera los pasos y ésta volviera a quedar tirada; ¿acaso no es del más elemental sentido común informar tanto qué empresas lo conforman como la participación porcentual de cada una de ellas para saber si la ejecución está garantizada?


Dos consideraciones finales:

1)    ¿300 días calendario de plazo para ejecutar obra tan simple?

2)    Es evidente que los proyectistas, a partir del aforismo que dice el ladrón juzga por su condición, deben ser salvajes/descerebrados al exigir la reconstrucción de ocho reductores de velocidad, eufemismo para disimular su correcta denominación:

Malditos rompe muelles requeridos en lugares donde los conductores son cuasi bestias, por cuanto, por ejemplo, cuando se acercan a un centro escolar del cual están saliendo los alumnos, en vez de disminuir la velocidad y/o detener el vehículo, pisan a fondo el acelerador para atropellar a la mayor cantidad de niños.


ROMPE MUELLES = CONSIDERAR BESTIAS A LOS CONDUCTORES