¿ACASO NO DEBIERAN PESARSE EN LA MISMA BALANZA?

(Piura, 28 agosto 2017)

Luis Gulman Checa

Me refiero a los expresidentes de la República en cuyos regímenes se perpetraron ejecuciones masivas y extra judiciales por las “fuerzas del orden”, como lo acaba de poner en el tapete Ariana Lira, a raíz de reciente dictamen, formulando las siguientes preguntas:

¿Por qué no vemos el nombre de Fernando Belaunde Terry por todos lados ahora que - por fin - se ha dictaminado la sentencia de Los Cabitos?

¿Por qué, en general, no asociamos el nombre del arquitecto con  la violación de derechos humanos, como si lo hacemos - justamente - con otros expresidentes?

La pregunta que Ariana no pone en blanco y negro pero es obvia, sería:

¿Por qué el único expresidente cumpliendo sentencia a firme por autoría mediata es Alberto Fujimori?

La respuesta simplona a la última pregunta es obvia: ¡Porque FBT ya falleció! Sin embargo, jamás, en las más de dos décadas transcurridas desde tales, eufemísticamente llamadas, desapariciones forzadas, se le imputó al arquitecto responsabilidad por tales hechos como sí sucedió en el caso del único expresidente condenado, AFF.

Para agravar el deterioro de la Balanza Judicial en el Perú, resulta que además de los mencionados hay otro expresidente, vivito y coleando, durante cuyo mandato fueron ejecutados, también por las “fuerzas del orden”, cientos de reos encarcelados y jamás  ni siquiera fue rozado por la imputación que encanó a AFF. Está claro que me refiero a Alan García Pérez.

Siendo  ignaro respecto al Derecho Penal, el elemental sentido común me indica que  la justicia no ha medido con la misma vara a los expresidentes, por cuanto, si hubiera sido justa y actuado en concordancia, actualmente estaría vigente una de dos circunstancias:

·         Alberto Fujimori estaría libre.
·         Alberto Fujimori y Alan García estarían cumpliendo condena.

Si lo expuesto tuviera algo de racionalidad,  concluiríamos  que la principal lacra que asola al país - madre de todas las demás - es la inexistencia de un sistema judicial justo e imparcial.