GOBERNABILIDAD EN CRISIS

(Piura, 07 agosto 2017)

Luís Gulman Checa

Aterradora y muy preocupante la información aparecida en “El Tiempo” de la fecha sobre la  desaprobación generalizada a la gestión tanto de los alcaldes provinciales como del presidente regional de Piura.

Consignados en orden de “méritos”:

                                                                                                 (-)         (+)
·         Raymundo Dioses        (Paita)                                               92%  -  5.0%
·         José Bolo                                   (Talara)                                 87%  -  4.5%
·         Marco Velasco               (Huancabamba)                  78%  - 10.0%
·         Humberto Marchena    (Ayabaca)                             76%  - 17.0%
·         Óscar Miranda               (Piura)                                   72%  -  6.6%
·         José Montenegro          (Morropón)                           66%  - 20.0%
·         Carlos Távara                (Sullana)                              62%  - 20%
·         Armando Arévalo          (Sechura)                         45.5%  - 40.5%

·         Reynaldo Hilbck                       (Región)                            48.2%  - 28.1%

La primera columna, con (-) a la cabeza, indica el porcentaje de desaprobación y la segunda con (+) la aprobación, respectivamente, de las autoridades provinciales y regional. Así,  queda claro que el descontento, desengaño y/o frustración de la población  frente a la gestión de las autoridades que eligió, es abrumadora.

La situación de los alcaldes de Talara, Paita y Piura es patética por cuanto, prácticamente, solo contarían con el beneplácito de su familia, allegados y/o convenidos, de acuerdo a los ínfimos niveles de respaldo obtenidos.

Sin embargo,  es la novísima provincia de Sechura la que mejor eligió, pues el alcalde casi salió empatado: desaprobado por el 45% pero contando con el respaldo del 40% de sechuranos,  erigiéndose como la autoridad modelo.

¿Qué hacer para contar en el futuro con autoridades respetables?

Reitero mi convencimiento que la manera más rápida y eficaz de lograrlo es  descartar  la opción electoral   remplazándola por la designación a cargo de la autoridad superior que ya fue elegida, tal y como era antaño.

 Consideremos que,  si ya votamos para elegir a quiénes  gobernarán  el país desde el Ejecutivo y el Legislativo,  ¿qué objeto tiene continuar con estas repetitivas y vergonzosas  merienda de negros en que devienen, cada cuatrienio, los comicios para elegir autoridades locales y regionales?

Curiosa y oportunamente, en la última edición del semanario “Hildebrandt en sus trece”, aparece la siguiente frase pronunciada por Henry Louis Mencken (*), que viene como anillo al dedo para explicar nuestra triste  realidad:

La democracia es una creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual”.

(*) Recomiendo recurrir a Google para informarse de su larga serie de frases  cargadas de cinismo y sabiduría.