RECONSTRUCCIÓN CON CAMBIOS EN LA PICOTA

(Piura, 11 agosto 2017)

Luis Gulman Checa

Deprimente y preocupante información difundida en la edición de “El Tiempo” del día de ayer ratifica que la Reconstrucción, a causa de auto reconocida incapacidad profesional/gerencial, no tiene fecha de inicio a pesar que los fondos ya fueron desembolsados, es decir, tenemos el dinero pero  somos incapaces de gastarlo.

Por temor funcionarios retrasan rehabilitación y obras de prevención.

Desde hace un mes, GR tiene S/. 150 millones para rehabilitar diques del río y pistas destrozadas, pero no acelera procesos de selección  por temor a denuncias por direccionamiento

El gerente de infraestructura sospecha que detrás de las observaciones de licitación de obras está la empresa Viviana. El director regional de la ARCC (Fahsbender) pide acelerar trabajos.  

Basado en las declaraciones de don Martín Saavedra, gerente de Infraestructura del GRP, respetuosa y sinceramente, le aconsejo renunciar en el término de la distancia al cargo que le confió el actual gobernador en atención al aserto que dice el pez por la boca muere. ¿Qué dijo don Martín?

“Tengo problemas en las áreas usuarias (oficinas) porque (los funcionarios) están un poco temerosos por lo que se pueda venir. No saben qué hacer”

“Ha llegado a nuestros oídos que quien está detrás de todo esto es la empresa Viviana. Aparentemente, Viviana está pagando los avisos en los periódicos con los pronunciamientos de Capeco. Podemos aceptar sus observaciones y así puede ganar Viviana (o sus empresas asociadas) y ahí nos culparán de favorecerla. O lo otro, que es no aceptar (las observaciones), y los mismos empresarios nos dirán que estamos direccionando a otro tipo de empresas (de Lima)”

Dicho en criollo,  para que todo el mundo entienda lo que sucede en la gerencia de Infraestructura del GRP, sus funcionarios andan más perdidos que cuy en tómbola, por cuanto el propio don Martín dijo: no saben qué hacer, es decir, la misma situación del cuy que no sabe en qué cubículo guarecerse. Entonces, reitero, ante el auto reconocimiento de la incapacidad para realizar una tarea, lo propio y honesto es renunciar al cargo.

Tengamos presente que las tareas englobadas en la Reconstrucción no tienen nada del otro mundo, siendo simples y vulgares obras públicas regidas por mecanismos perfectamente claros y ordenados, razón por la que los funcionarios a cargo de ellas, cuando son profesional y moralmente idóneos, siempre tienen que saber qué es lo que hay que hacer.

Me pregunto, ¿acaso han muerto o se vaporizaron la gran cantidad de profesionales, de primer nivel en todo sentido, con los que el suscrito colaboró en las últimas décadas en diversos organismos públicos?

Ante la lamentable situación que estamos viviendo, no me queda más que pensar que Reynaldo está muy mal acompañado y peor asesorado.