LAVA JATO: ¿QUIÉN LE DEBE
A QUIÉN?
(Piura, 09 julio
2018)
Luis Gulman Checa
Sumamente
preocupante - además de cuestionar la real intención del Ministerio Público
respecto a sacar a la luz a todos los peruanos que solicitaron coimas a
las contratistas brasileñas - el absurdo entrampamiento del proceso de
colaboración eficaz con el gobierno
peruano que venían desarrollando diversos funcionarios de las mismas. ¿Será que nuestros fiscales sucumbieron a los cantos de sirena del sucio
dinero paralizando su tarea?
Dios
no lo quiera, pero, comparados con la celeridad de sus pares del Brasil que,
rápidamente y sin dudar, dejaron caer el hacha de la justicia sobre testas de
alto vuelo - Lula está preso -, a los nuestros de les pasea el alma limitándose
a solicitar encarcelamientos preventivos que se tornan interminables, demostrando absoluta incompetencia y/o falta de ambición
por cumplir con su deber.
Veamos un caso escandaloso:
El de César Álvarez, expresidente regional de Ancash, con prisión
preventiva desde cuchocientos meses atrás, ¿acaso no es muestra supina de
incompetencia del Ministerio Público que aún no haya sido juzgado?
Recordemos
el aserto que dice Justicia que tarde es injusticia, situación agravada por la proclividad a decretar prisiones
preventivas con lo cual se viola otro derecho fundamental de la persona humana
como es la presunción de inocencia, es decir, a nadie se le pude achacar
una conducta delictiva mientras ella no haya quedado sancionada/demostrada a
través del correspondiente proceso judicial.
Ejemplo
viviente de lo afirmado ut supra es
Alan García quien, a diferencia del citado encarcelado César Álvarez, está
libre a pesar del hecho irrebatible que,
habiendo accedido a la presidencia de la República en 1985 siendo pobre de
solemnidad, salió cual Creso lleno de riquezas las que continuaron
multiplicándose. Sin embargo, nuestro aparato de justicia, zurrándose en la
simbólica figura de la balanza, mientras a unos los apapacha, a otros les da
con palo. (*)
Una de
las trabas para que continúen fluyendo las colaboraciones eficaces es la
determinación del monto que, según nuestras autoridades, debería pagar
Odebrecht (¿acaso las otras empresas son hijas de cura?) como resarcimiento por
el perjuicio causado al Estado peruano debido a la corrupción de tantos de
nuestros funcionarios.
En este caso, plantearía la siguiente
pregunta/reflexión: