YESENIA PONCE: ¡QUÉ DESPERDICIO!
(Piura, 25 julio 2018)
Luis Gulman Checa
El epígrafe no se refiere a la congresista en
sí sino al desperdicio de tiempo y espacio mal gastados tanto por el
impresentable Congreso como por los medios de comunicación, machacando,
reiterando y pormenorizando una inconducta irrelevante e intrascendente frente
a la incontenible catarata de hechos y acciones punibles y delincuenciales a
cargo de ¿personajes? como la aludida e ¿injustamente? vilipendiada Yesenia Ponce.
¿Quién tiene la
auténtica responsabilidad de que el Congreso esté plagado de personas como la
referida señora?
La indescriptible e
irracional normatividad la cual, entre otras barbaridades, prescribe que, para
ser congresista, basta y sobra con haber cumplido 25 años de edad y portar DNI.
Reflexionemos, estimado lector: con semejante
único requisito para integrar el Congreso, en un país donde el voto
es obligatorio para una población en gran porcentaje inculta y
desinformada, ¿acaso no es lo más normal que el mismo quede conformado por
auténticas recuas como las que ahora mismo nos avergüenzan?
Sigamos don doña Yesenia preguntándonos:
¿acaso ella se incluyó como candidata de Fuerza Popular con metralleta en mano
amenazando a Keiko o sus representantes o, por lo contrario, estos
desaprensivos e incalificables la incluyeron, como a tantos otros, zurrándose
en los sagrados internes de la patria priorizando sus propios apetitos
satisfechos con una mano alzada aunque el cerebro esté vacío de principios y
preparación?
Apena y desencanta que los medios de
comunicación, en vez de cumplir su misión de informar con la verdad, guiar y
educar a la población, continúen tomando los rábanos por las hojas confundiendo
y distrayendo a los ciudadanos con “cortinas de humo” en vez de llamar al pan
pan y al vino vino.
De no aprovecharse la actual coyuntura - que
ha expuesto nuestra pútrida realidad al desnudo - realizando, en el término de
la distancia, todas las obvias y necesarias reformas que las instituciones del
país requieren, so solo no tendremos perdón de Dios sino que, nuestro futuro
quedaría pendiendo de un hilo.
¿Acaso,
figurativamente, les fueron extirpados los compañones a los peruanos?