PROCLAMA ARZOBISPAL

(Piura, 24 julio 2018)

Luis Gulman Checa

Nuestro pastor, el arzobispo José Eguren, dictaminó, en entrevista concedida a “El Tiempo” y publicada el día de ayer, lo siguiente:

“La corrupción no solo es un mal del Estado sino de la sociedad peruana”.

Aclarando, previamente, ser un grave error calificar al Estado de corrupto al ser un ente inmaterial, sin apetitos, familia ni cuentas oscuras en paraísos fiscales, siendo, por lo contrario, ante su absoluta incapacidad de defenderse de los traidores que lo asaltan, víctima de los malos peruanos que campan a su antojo ante la punible estupidez/indiferencia de la mayoría ciudadana; deviene en esquilmado en vez de corrupto.

Sin embargo, al tonsurado le asiste toda la razón al mencionar que la corrupción afecta a toda la sociedad como  constatamos cotidianamente leyendo los medios de comunicación dando cuenta de los atropellos, de todo orden, contra la moral, la ética y las buenas costumbres que aparecen, a diestra y siniestra, cual hongos tras la lluvia.

Quizá por asociación de ideas al leer la publicación me vino a la mente un claro caso de  corrupción en el gobierno regional de Piura bajo el mando de César Trelles,  cuando el suscrito ejercía la gerencia general del Proyecto Chira Piura.

En aquel tiempo llegó a mi despacho una solicitud de una empresa (creo era Agrícola San José) pidiendo autorización para construir una toma/planta de bombeo en la margen izquierda del Canal de Derivación, para irrigar unos campos ubicados a la vera del mismo.

El suscrito, respetando las normas vigentes que habían declarado agotado el recurso hídrico del Sistema Chira Piura, quedando prohibido otorgar nuevas Licencias de Riego, como era el caso, simple y llanamente no atendió el pedido a pesar de las insistentes presiones de funcionarios quienes, estando al tanto de la norma citada, ¿inexplicablemente? me urgían  aceptar la demanda.

Al estar claro que jamás se saldría con su gusto la citada empresa (me parece era propiedad del Sodalicio de Vida Cristiana, agrupación católica que integra el arzobispo Eguren), el mandamás regional, CTL, sin duda imbuido de su afán de propiciar las inversiones en la región, tan igual como anteriormente había alfombrado el camino para que circularan los vástagos tanto de Mercedes Cabanillas como de Jorge del Castillo ¿en pro del progreso y desarrollo de Piura?, cortó por lo sano destituyéndome del cargo.


 Así, en el término de la distancia, el solicitante obtuvo la conformidad y, zurrándose en la normatividad con la anuencia y visto bueno de la ¿honrada? autoridad competente, logró su objetivo. 

Coincido rotundamente con nuestro pastor:

La sociedad,  con o sin sotana, está podrida en gran medida.

Si algún pascuato se horrorizara por la mención a las sotanas, le recomendaría abrir los ojos y constatar cómo, con el Papa Francisco   a la cabeza, están saliendo a la luz las diversas mugres que se ocultan bajo tan respetables ropajes.