¿LLUVIAS?: LAS DEL JAPÓN

(Piura, 11 julio 2018)

Luis Gulman Checa

Leyendo las espeluznantes informaciones llegadas del Japón referidas a las torrenciales lluvias que vienen asolando al país insular, por asociación de ideas me vienen a la mente los ¿destrozos? que sufrimos los piuranos originados por las que nos cayeron, eventualmente, a partir del FEN de 1983.

De primera intención, a partir de los daños registrados allá, deberíamos pensar que en Piura, comparativamente, soportamos minúsculas  garúas.

Veamos algunas precisiones para aquilatar la ¿réplica? del diluvio universal que están soportando allá:

·         Más de 179 fallecidos
·         Más de medio centenar de desaparecidos.
·         Inundaciones y deslizamientos de tierra arrasando miles de viviendas y aislando totalmente varias poblaciones.
·         Más de 23,000 personas evacuadas a refugios temporales.
·         51,000 viviendas quedaron sin energía eléctrica.
·         256,000 viviendas sufrieron cortes del servicio de agua potable.
·         Unos 73,000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa continúan tareas de rescate transcurridos tres días del inicio de las lluvias.

La tragedia que asola al Japón, iniciada seis días atrás, está en pleno desarrollo siendo imposible predecir hasta qué extremo llegarán los daños cuando el fenómeno climático culmine.

Sin embargo, sí es dable adivinar cuál será el período de tiempo que deberá transcurrir para que todo, a excepción de las personas fallecidas y desaparecidas, vuelva a la normalidad. Según estimo: de cuatro a seis meses.

Así, sigamos comparando nuestra actitud/reacción frente a modestos fenómenos climáticos que nos afectan, con la inmediata, implacable y feroz del pueblo japonés ante los ataques que sufre tanto de parte de la naturaleza a través de terremotos, tsunamis, lluvias y también los producidos por la mano del hombre como la detonación de bombas nucleares en su territorio.

Testimoniando nuestra solidaridad al sufrido pueblo del Japón y deseándole la inmediata culminación del devastador ataque de la naturaleza, le rogamos de todo corazón nos inocule, ellos tendrán que ver la vía para lograrlo, una mínima parte de su valor, tesón, compromiso y responsabilidad para sacar a Piura de la triste situación en que  se encuentra.

¡Gracias adelantadas!