MUNICIPALIDADES: URGENTE CIRUGÍA MAYOR
(Piura, 27 julio 2018)
Luis Gulman Checa
La edición de “El Tiempo” de la víspera trajo
profusa información referida al festinamiento de recursos en las
municipalidades en gasto corriente, mayoritariamente, en remuneraciones. El problema se agrava por
la “bendita” estabilidad laboral, de modo que cada administración hace crecer
las planillas con el personal de confianza, el
cual, contra lo que indica el sentido común, que debieran liar sus bártulos
junto con sus empleadores, echan raíces quedándose hasta que el calendario los
envíe a su casa o San Pedro les toque la campana. Así, ellos bien gracias y la
ciudadanía jod.. y sin remedio.
Como lo único irremediable es la muerte, esta
grave lacra requiere mano firme para erradicarla. Planteo una comparación
explicativa:
Así como un drogadicto tiene como única
posibilidad de librarse de la adicción el someterse a un férreo y duro
tratamiento confinado en una institución especializada, cortándole, abrupta y
totalmente, el suministro de drogas; también la gangrena que tiene infectadas las
municipalidades, representada por el incesante incremento de inepto e inútil
personal por irresponsabilidad/corrupción de las sucesivas administraciones,
pagando favores privados con dineros públicos; imprescindiblemente requiere tomar
el toro por los cuernos:
Declararlas en
reorganización echando a la calle el personal
superfluo, previo pago de los beneficios que le correspondan, y, de ahí
en adelante, establecer férreos candados en previsión que la actual gangrena no
vuelva a infectarlas.
De no adoptarse las medidas señaladas en el
término de la distancia, nuestras vidas seguirán como el cangrejo,
deteriorándose cada vez más mientras, paralelamente, los paniaguados seguirán
incrementando su número en las sedes municipales al extremo que hasta los
techos serán habilitados para hacerles lugar y/o llegarán a pender de las
ventanas.
Sin embargo, me pregunto cómo ha sido posible
que ni a una sola administración municipal, correcta y honesta, por cuanto
algunas habrá, se le ocurrió agarrarse de las mechas con alguno
de los jueces que, alegremente, disponen la inmediata reposición de servidores
tal y como si los presupuestos fueran barriles sin fondo, con la siguiente
argumentación:
Señor Juez: estando
vuestro auto ajustado estrictamente a la norma, le informo que el suscrito no
podrá dar cumplimiento al mismo mientras usted no conmine y obligue, tanto al Congreso de la República (que
aprueba el presupuesto público) como al Ministerio de Economía, que administra
y gira los recursos, a que nos sea transferido el dinero necesario para cubrir
el pago de la planilla de vuestros reincorporados.
Incluso, siendo ignaro en materia legal,
sospecho que nuestra profusa legislación debe tener escondidas varias otras
herramientas que podrían usarse contra los jueces
Tengo la impresión que los alcaldes o
administraciones municipales están confundidas por la ligereza e irresponsabilidad
con que actúan al no ceñirse tanto a los presupuestos aprobados como a las
normas establecidas para el gasto público, fijando máximos porcentuales en
gastos corrientes.
Señores autoridades:
Ustedes no son magos y sí simples mortales
obligados a actuar con ecuanimidad y sentido común, teniendo siempre presente
que vuestra razón de ser es lograr que la vida de los vecinos de vuestro ámbito
de influencia sea lo más plácida y agradable posible y no malversar los dineros puestos
bajo vuestra custodia, dando de comer a cuanto necesitado toque
vuestras puertas buscando chamba.