2019: ¿AÑO TRAICIONERO?
(Piura, 26 marzo 2019)

Luis Gulman Checa

Para los piuranos, el presente año 2019, será recordado como el de la gran estafa o, también, como el que sembró vientos y produjo destructoras tempestades, por cuanto, en contraposición a lo que prometía, AGUA COMO CANCHA, apenas trajo unas lluviecitas que actuaron como trampas para estafar a decenas de miles  de menesterosos hombres del campo que, embaucados por el aleve y traidor, se endeudaron y/o invirtieron sus ahorros en sembrar los fértiles campos de secano que abundan en nuestra tierra.

¿Por qué lo de traicionero?

Por cuanto, el maldito, mofándose de nosotros, luego de haber sido pródigo regando las  tierras con lluvias suficientes y prometedoras de una proficua y valiosa cosecha, cuando empezaron a verdear ante el brote de las plántulas,  tan alevemente como los presidentes que hipotecaron a sus gobernados prefiriendo cargar sus asquerosos bolsillos; también traicionó a todos quienes, confiando en sus promesas sembraron decenas de miles de hectáreas que, en la hora actual, son un cementerio de plantas agónicas por falta de agua.

Sería bueno que los súper técnicos y expertos promocionados, cotidianamente, por los medios; se dieran el trabajo de analizar qué año fue más pernicioso  para Piura en general: el 2017 o el 2019, por cuanto, mientras el primero produjo inundaciones (cosas de niños comparadas con las auténticas originadas por ciclones y tsunamis como vemos en la TV casi a diario), el presente, ante sus falsas promesas, fue responsable de inmensas inversiones y previsiones que no sirvieron para nada, salvo  tirar dinero al desagüe.

A la ya referida inútil siembra de miles de hectáreas de secano generadora de pérdidas inconmensurables, debemos añadir el formidable gasto en obras de prevención tan solo en la ciudad de Piura, como fue la construcción de inacabables muros (¿imitando al de Trump?),  protegiendo  inmuebles ante la próxima y segura brutal inundación del, otra vez, desbocado y aterrador río Piura. Además, como lo sufrimos cada día los viandantes piuranos, deben considerarse también los  sacos llenos de tierra desperdigados por aceras, que deben haber implicado millones de soles invertidos en tan previsora tarea.

Sin embargo, parecería haber  una duda flotando en el ambiente, referida a quién le atañe la tremenda traición infligida a Piura:

¿Al año 2019 o a los medios que armaron un carnaval desinformativo?