¿LA TERCERA SERÁ LA VENCIDA?

(Piura, 01 marzo 2019)

Luis Gulman Checa

Me refiero a la designación del Ing. Reynaldo Alméstar Saavedra como tercer gerente, de la actual gestión regional, del Proyecto Alto Piura, probablemente la más caliente de todas las papas que cayó en las manos de Servando García, por la caótica situación en la que quedó tras la fenecida administración regional.

He usado el símil anteriormente y lo reiteraré ahora:

El proyecto muestra un estado comparable a una persona arrollada por un camión que, milagrosamente, aún conserva un hálito de vida, por lo que, en la sala de emergencias del nosocomio,  está rodeada por diversos especialistas médicos luchando por salvarle la vida.

Con ello quiero significar que el gerente, más que un genio experto en todas las disciplinas, tan solo debe reunir las siguientes características:

·         Ser bien nacido  y honrado.
·         Tener experiencia como funcionario de un organismo público, mejor aún  de la misma naturaleza que el puesto bajo su mando.
·         Ser consciente que requiere rodearse de especialistas (auténticos, no como los que los medios airean cotidianamente) que lo guíen y aconsejen, honesta y lealmente, respecto a las decisiones a adoptar.
·         Haberle dejado claro al gobernador que sus actos estarán guiados, única y exclusivamente, por lo más conveniente para el avance y progreso del proyecto, debiendo borrar de su mente la posibilidad de utilizar la entidad para albergar vagos e incompetentes (como, por ejemplo, inundó el PECHP César Trelles Lara), pagando favores de campaña o favoreciendo validos y/o allegados y, menos aún, albergando foráneos por razones inconfesables.

En consideración a lo expuesto líneas arriba,  la comentada designación bien  puede calificarse como una luz en el horizonte porque, de acuerdo a todas las evidencias a mi alcance, estoy seguro que Reynaldo Alméstar cumple con  los requisitos para gestionar adecuadamente el Proyecto Alto Piura.

Dios quiera que el gobernador, haciendo honor a sus compromisos de campaña, honradez y profesionalismo, proceda tanto a unificar ambos proyectos, Chira Piura y Alto Piura y, también, racionalice el monto de la dieta del futuro único Consejo Directivo o, mejor aún, retome la práctica anterior cuando tales cargos se ejercían ad honorem.