LOS ESTUDIOS DEL RÍO (I)

(Piura, 12 marzo 2019)

Luis Gulman Checa

La edición de “El Tiempo” de la fecha apareció con un titular de primera plana que si  se ajustara a la verdad, estaría ratificando  que Piura, mientras continúe dependiendo de los piuranos, no tendría salvación:

GORE retrocede y consorcio español hará estudios del río.

El gobernador  Servando García restablece la vigencia del contrato. ¿Habrá pesado el temor de la Región a perder otro millonario arbitraje?

De todas maneras, se pedirá a las empresas españolas  que corrijan algunas observaciones. El proyecto integral cuesta S/ 17 millones.

La primera y obvia observación a tan lamentable información es que el gobernador, per se, no tiene arte ni parte en el manejo del citado contrato, por cuanto, es el gerente general del Peihap, el funcionario que determinará si queda definitivamente resuelto (lo que ruego a Dios así sea) o, rectificando la decisión de su antecesor, quien lo resolvió unilateralmente, deja sin efecto  tal medida y continúa adelante con el mismo.

En tal sentido, muy curiosamente, habiendo transcurrido varios días desde que el Ing. Reynaldo Alméstar fuera designado gerente general del Peihap, en ningún medio he leído ni una palabra salida de su boca sobre qué piensa al respecto. ¿Será creíble que los afanosos repórtelos de los medios - algunos de los cuales parecerían socios del consorcio español por la forma infame y descarada como lo apoyan - sean tan ignaros respecto a las competencias y responsabilidades de los funcionarios?

¿En qué me amparé para escribir el párrafo precedente? En el siguiente texto de una información publicada por “El Tiempo”, edición de la víspera:

IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

“El pasado 26 de Ferrero, el río Piura volvió a recordarnos lo vulnerable que es la población de toda la cuenca. Pobladores ahogados por cruzar quebradas, como la San Francisco, poblaciones aisladas en el Alto Piura y los pobladores del Bajo Piura tratando de salvar sus cosas en los techos porque el río amenaza con desbordarse”.

Es decir, para este medio, la realización del Estudio permitirá erradicar de Piura a los deficientes mentales que desafían las torrentosas quebradas arriesgando, libre y voluntariamente la vida, en vez de esperar  que el caudal disminuya, como ha sucedido siempre a lo largo de los siglos.
Además miente descaradamente por cuanto, si hubiera habido algún tarado en el Bajo Piura subiendo sus bienes al techo - como tantos en la ciudad de Piura construyendo  muros de material noble o colmando las aceras con sacos llenos de tierra -, la gran mayoría de la población, zurrándose en la ¿amenaza? del río, estuvo volcada de pico y patas, celebrando estruendosamente las fiestas carnavalescas.

Termino, por hoy, con un recordatorio que viene a cuento por la similitud:

Casi una década atrás dije que de haber sido electo presidente regional el 2010, mi primera acción hubiera sido demandar la nulidad del contrato con Camargo Correa y denunciar a los funcionarios responsables de su suscripción.

A  juzgar por los sucesos posteriores, ¿acaso tal medida nohubiera sido maravillosa para Piura?

El contrato de Los Estudios del Río, para mí, hiede tanto como el suscrito con Camargo Correa.