UN NUEVO DEBUT
(Piura, 21 marzo 2019)
Luis Gulman Checa
Cuando se cumplan 28 meses desde que Piura y anexos fuera
destruida atacada desde dos
frentes: por el desbordado, feroz e
incontenible río Piura, de un lado, y las precipitaciones diluviales por el
otro; empezará, como nos informaron en incontables oportunidades, la bendita
reconstrucción:
En junio empezará reconstrucción
de pistas de la ciudad por S/ 49 millones.
Autoridad de Reconstrucción también transfiere la unidad
ejecutora de rehabilitación de colegios y proyectos de agua.
Destinarán partida municipal de S/. 900,000 para elaborar
expedientes técnicos y solicitar transferencia de dinero.
Pero, ¿qué formidable y eficiente entidad ha
sido la escogida, por las altas instancias de gobierno, para ejecutar estas
obras? ¿Acaso el pomposo y cacareado organismo creado ad hoc, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios?
No, estimado lector, el encargo ha recaído ni
más ni menos que en la Municipalidad Provincial de Piura, reconocido y
respetado organismo público por su eficiente e incuestionable labor como lo
demuestra el orden, pulcritud y absoluto respeto de la ciudadanía a las normas
promulgadas, estado de cosas que brilla
permanentemente.
Como ratificación/confirmación de lo afirmado,
tenemos a la vista el largo listado de obras ejecutadas por la MPP en el curso
de los años, incluidas costosas y complejas de saneamiento, las mismas que no
solo no requirieron ni un día más del plazo contractual sino que no excedieron
ni un mísero centavo el presupuesto inicial, habiendo entrado, todas y cada una
de ellas, en servicio sin reclamo ni objeción alguna.
Una de ellas, por ejemplo, es el Malecón Eguiguren,
rehabilitado antes del alevoso ataque climático del 2017 por la citada
municipalidad y que permaneció incólume luego del desborde del río. ¿Por qué
sucedió así? Por cuanto, el expediente técnico, dechado de previsión,
experiencia y profesionalismo, dispuso la utilización de materiales idóneos
para soportar probables contingencias extremas,
razón del maravilloso aspecto que luce en la hora actual el señero y antiguo
paseo para deleite de los piuranos.
Siendo tal la realidad, ¿acaso los piuranos
deberíamos estarle agradecidos al gobierno por su decisión?