¿AL FIN PARIÓ PAULA?
(Piura, 17 mayo 2018)
Luis Gulman Checa
¡Albricias! ¡Gracias Dios Mío! Al fin, luego
de meses de ceguera - habría que ver si auténtica o inducida - un medio de
comunicación de masas, “Correo”, en su edición del día de ayer, publicó, en
pequeña “llamada” de portada, lo siguiente:
DESCUBREN
IRREGULARIDADES EN LA DESCOLMATACIÓN DEL RÍO PIURA.
No obstante, lamentablemente, el parto, según
la información, ha sido parcial, ergo, la criatura solo ha dejado ver la punta
de un dedito, por lo que deberemos seguir a la espera de que la madre la
expulse definitivamente de su seno para que podamos ¿admirarla o
despreciarla? en su real dimensión.
Digresión:
¡Pobre nuestro Perú! Perseguimos a Ollanta y
Nadine cual perros rabiosos, peligrosos y contaminantes por, supuestamente,
haber recibido dineros no declarados para sus campañas - lo cual, para peor, no
es delito tipificado - y, simultáneamente, somos ciegos, sordos y mudos
respecto al fenomenal robo al erario perpetrado a través del irracional/inédito/anti
técnico argumento de la urgencia por limpiar los cauces de los ríos para evitar se repita la brutal e
indescriptible tragedia del verano 2017,
cuando, el indomable río, destruyó Piura,
Catacaos y varios de sus anexos. Los ávidos depredadores del erario no
se limitaron al nuestro, pues, sus apetitos por lograr dineros fáciles los
llevó a masificvar la tal des colmatación.
Definitivamente, el mal ejemplo cunde. Me
viene a la mente la formidable y envidiable capacidad de innovación de las
personas dedicadas a la distribución de drogas prohibidas (aunque anheladas por
millones de personas en el mundo entero), generalmente llamadas narcotraficantes,
quienes, permanentemente, crean nuevos sistemas/vías/mecanismos/envases
para que sus productos lleguen a manos de sus ávidos clientes, evadiendo así la
acción de quienes, irracionalmente bajo mi punto de vista, pretenden eliminar
de la faz de la tierra productos tan demandados y aspirados.
¿A qué venía lo del mal
ejemplo? Simplemente, a que los depredadores de las arcas del Estado, imitando
a los citados narcotraficantes, en lo que a innovación se refiere, inventaron
la nueva tarea de des colmatar, tirando al desagüe (en realidad a sucios y
asquerosos bolsillos) cientos o miles de millones que debieron dedicarse a
obras auténticas e imprescindibles para aliviar la situación de innumerables
seres humanos que sí estaban y continúan
padeciendo por culpa de la incuria e incapacidad de ciertas autoridades.
Cualquier funcionario
decente e idóneo hubiera puesto sobre el tapete, de inmediato, la urgente y
evidente necesidad de devolverle al río Piura su salida al mar. Pero ello
chocaba directamente contra sus apetitos. ¿Por qué? Por tratarse de un emprendimiento
serio que requería planificación y cierto tiempo. Ergo, cero soles para sus pútridos
bolsillos.
Respecto al parto, siendo realistas y ante la
constatación de la gran cantidad de pelagatos, es decir, personas que llegaron
al poder con una mano atrás y otra adelante y dejaron el cargo convertidos en
ricos potentados sin que fiscales y jueces
los pasen por rayos x, lamentablemente, dudo que la criatura citada líneas arriba, llegue a ver la luz.